La estrategia de los imputados de dilatar indefinidamente las indagatorias con prórrogas o pedidos de nulidad como lo hizo Nicolás Ciccone y su yerno, Guillermo Reinwick, abría sido la razón por la que el juez Lijo apresuró los procesamientos. Quisieron marcarle el ritmo a la causa y él resolvió en consecuencia. El socio y amigo de Boudou ya pidió dos prórrogas para ser indagado. Lo mismo hizo el ex asesor del Ministerio de Economía, Guido Forcieri, que alegó no poder presentarse a la indagatoria por sus "responsabilidades laborales ante la causa de los fondos buitres". Este testimonio es considerado clave ya que fue nombrado como el enlace de Nuñez Carmona con Economía.