“Nos dimos cuenta que hacíamos lo mismo por separado. Y que siempre que había casos de caballos en problemas, íbamos los mismos a ayudar. Entonces nos unimos”, resumió Analía Brizuela. El festival para recaudar fondos y celebrar el primer aniversario del auxilio de Alba, una yegua que se desplomó en plena calle y que generó una importante repercusión mediática, sirvió para gestar el primer grupo de voluntarios que se dedicará a rescatar y ayudar a caballos. Será una ONG conformada por voluntarios y permitirá organizarse y actuar en los al menos 10 casos que detectan por mes.
La iniciativa fue anunciada ayer durante el “Festival de Alba-Milagro, Liberación y Vida”, que sirvió para celebrar que la yegua fue salvada de la muerte por un grupo de personas hace un año y para recaudar fondos que ayuden a su supervivencia, pues son costeados por una familia que se hizo cargo de la yegua sólo por el amor que tienen por los animales. El evento se desarrolló en el Club Del Bono y hubo feria americana y stand de productos artesanales, además de shows artísticos.
Quienes cuidan a Alba, que en plena recuperación dio a luz, y recientemente rescataron a Rocky de una muerte segura, son los Burgoa. Y Noelia Burgoa fue una de las organizadoras del festival. Junto a Analía Brizuela, Virgina Vega, Fabio Marini, Graciela Montaño y Ana Parodi gestaron el grupo de rescate de equinos.
El objetivo no es sólo asistir en casos de animales que se desploman en las calles, sino también realizar relevamientos por distintas zonas para identificar problemas con caballos. Y en esos casos, concientizar a los dueños, llevar medicamentos, alimento o incluso realizar denuncias policiales por maltrato. “Hay caballos que no les sacan los carros durante toda la noche, otros que no tienen comida, o dejan al rayo del Sol sin agua y por supuesto, que golpean o lastiman. Cuando detectamos los casos, vamos, hablamos y ofrecemos nuestra ayuda”, explicó Analía.
