La tarea de propagación podríamos decir que es un arte, y que es tan antigua y moderna a la vez. Es sencilla si se tienen los conocimientos de cómo funcionan las plantas. Para la aplicación de las distintas técnicas resulta fundamental conocer los mecanismos de reproducción sexual (mediante semillas) como del asexual (por ejemplo acodo). Algunas personas sin tener conocimientos previos llevan a cabo esta tarea en forma casera, de forma instintiva porque son muy buenos observadores de la naturaleza y han logrado entender las condiciones y medidas correctas.
Fases de la multiplicación
Debemos elegir adecuadamente el material vegetal, considerar la calidad de la planta madre. Una planta joven tiene más capacidad de desarrollo que una vieja.
Una vez extraído el material elegido debemos limpiarlo de hojas en su extremo inferior, colocarlo en agua, en un medio más frío o cálido que el normal.
Debemos ubicarlo en un lugar propicio para su desarrollo y supervivencia, debe estar a mano, para observar las distintas facetas por las que va pasando y poder observar sus necesidades ambientales.
Es necesario que la planta se adapte a las condiciones que le queremos brindar, ya sea exterior o interior.
Las mezclas de tierra que se utilicen debe contener una alta proporción de compost, resaca, turba o humus de lombriz. Así tendrá una estructura adecuada para sus primeras raicillas.
Multiplicación Asexual
Este tipo de propagación consiste en la multiplicación de individuos a partir de partes vivas de una planta. Es así porque muchas plantas son capaces de una vez puestas en agua emitir raíces, desarrollarse y convertirse luego en una planta adulta.
Se recurre a este tipo de método cuando queremos lograr una planta idéntica al antecesor.
Ventajas: – Rapidez en el desarrollo (es más rápido que por semilla).
– Características exactas a la planta madre.
– Mayor facilidad para lograr plantas que por semilla.
Tipos de multiplicación asexual
– Por esquejes o gajos de tallos (herbáceas de madera blanda, de madera dura o estacas)
– Por gajos de hojas
– Por esquejes de raíz
– Por acodo aéreo y subterráneo
– Por injerto
– Por división de matas.
Multiplicación por gajos
Gajos de tallo
La obtención de plantas a través de gajos se propaga con facilidad en los árboles, arbustos y trepadoras.
Las condiciones elementales deben estar dadas: la luz debe ser abundante, sin exponer en forma directa a los rayos solares. La temperatura debe oscilar entre los 18 a 21¦ C en las hojas. La humedad debe ser alta, por tal razón es necesario pulverizar las hojas para mantener una película de agua sobre ellas y evitar la deshidratación. El suelo debe contener partes iguales de turba, tierra zarandeada y arena de río.
Es fundamental buscar plantas sanas y fuertes. El material debe recolectarse por la mañana, antes de que el sol seque la humedad de las hojas y tallos. Los gajos pueden guardarse en un lugar fresco o utilizarse enseguida. Las hormonas de enraizar suelen ser útiles si se emplean con cuidado.
Gajos herbáceos
Corte el gajo a la mañana temprano.
Quite las flores y las hojas basales para reducir la superficie de transpiración.
Coloque hormonas de enraizamiento en la base del tallo.
Plante en un sustrato liviano sin presionar.
Arme una estructura de alambre.
Riegue y coloque la bolsa para evitar la pérdida de humedad.
Gajo enraizado. Ejemplos de plantas: Alegrías del Hogar, Cretona, Clavel, Crisantemo, Malvón, Geranio, Begonia, Petunia, Taco de reina, etc.
Gajos de madera semi dura
La estaca debe tener tres nudos como mínimo (lo ideal es cinco) y un diámetro aproximado de 1cm.
1. Para identificar la base, corte derecho y la punta a bisel.
2. Coloque hormona de enraizamiento en la base del tallo.
3. Plante las dos terceras partes. La parte restante queda en la superficie.
4. Riegue abundantemente. Ejemplos de plantas: Abelia, Aucuba, Azalea, Evónimo, Eleagno, Verónica, Magnolia grandiflora, etc.
La multiplicación por hoja, con pecíolo o solo la lámina, lleva el mismo procedimiento que en los casos anteriores. Ej. Potus, Begonias, Violetas africanas.
La multiplicación por esquejes de raíz carnosa y la de árboles y arbustos propensos a producir vástagos son aptos para este método. Se levanta la planta y se saca la tierra de la raíz. Se corta un trozo de raíz haciendo un corte recto del lado que estaba más próximo a la planta madre. Luego plante las raíces en un sustrato utilizando un plantador o palito grueso para hacer los orificios, cuidando que el corte quede hacia arriba.
