Mega celebrity y ultra millonario, Tom Cruise también tiene sus defectos. Al parecer, uno de ellos es ser extremadamente posesivo con su esposa, la actriz Katie Holmes. Según una publicación, el actor no quiere, ni en la fantasía, dar un mal ejemplo a su hija Suri. A tal punto llega su obsesión que hasta se encarga de elegir los proyectos que ella debe aceptar en el cine y la televisión. Control, control…