La gran demanda por reparar las perforaciones de agua existentes
para afrontar otro año de sequía en la producción se volvió casi
en una odisea, porque hay que esperar entre una semana a tres
para conseguir los repuestos que provienen de Europa o de China,
y además la escasez ha dispara do los costos, con subas de precios de hasta 27% respecto al año pasado, según surgió de un relevamiento realizado ayer en el mercado local. “Cuesta conseguir todo tipo de repuestos por que las bombas son importadas.
No se consiguen sellos mecáni cos o estopaduras, y las turbinas
también son importadas”, explicó Juan Hipólito Janavel, de la empresa del mismo nombre de dicada a la venta y reparación de
motores eléctricos. Agregó que sólo algunas pocas piezas como el rotor o el bobinado se pueden reparar en los talleres o adaptarlos, para que sigan tirando.
Desde Ferrer Hnos, otro negocio que además realiza perforaciones, explicaron que la demanda es muy alta este año tanto por realizar perforaciones como por arreglar bombas, pero admitieron que hay que esperar la llegada de algunas piezas, “aunque tarde o temprano, llegan”. Leonardo Lozano, de la empresa Erostarbe, dijo que las bombas importadas han tenido además un fuerte aumento respecto al 2011:
una bomba de entre 10 y 15 HP de potencia que el año pasado cos
taba un promedio de $11.000 este año cuesta $14.000. “Además del aumento del precio en dólares este año se cobra un impuesto
del 14% a la importación”, explicó. Se trata de un problema que
afecta de lleno a los productores sanjuaninos que atraviesan el
tercer año consecutivo de escasez hídrica, y que han tenido que
salir a arreglar las perforaciones que estaban en desuso o hacerlas
nuevas. Incluso el Gobierno incentivó este tipo de tareas, mediante subsidios y créditos blandos (ver aparte).
En negocios como Agrimsa y Gregorio Laria también dijeron que la demanda aumentó considerablemente respecto al año pasado. “Hay muchos pidiendo presupuesto por bombas nuevas y también para arreglos”, dijo Laria. La electro bomba de hasta 15 HP es la estándar para el productor chico, porque luego sólo se paga el consumo, sin el cargo fijo que cobra la distribuidora eléctrica por mayor potencia.
“Pero las napas han descendido tanto que ahora se requiere de más de 15 HP, que cuestan el doble y además no se salvan del cargo fijo”, dijo Janavel.
