Señor director:

Se nos aconseja caminar para encontrar buenos precios y tienen razón. Me sucedió recientemente que fui a comprar sandía a un mercado que está cerca de mi casa y al que concurro habitualmente porque tiene buena mercadería. En ese lugar me vendían el kilo de esa fruta a 400 pesos por lo que opté por no comprarla en ese momento. Por determinadas circunstancias una hora después tuve que salir a hacer un trámite y al pasar cerca de otros vendedores de sandía me detuve, por curiosidad para preguntar el precio. Increíblemente en ese otro lugar el kilo costaba 300 pesos. O unos pretenden ganar demasiado con el mismo producto o los otros están perdiendo plata, pero lo cierto es que esto mismo me ha sucedido con otros productos temporarios y también en los grandes supermercados donde actualmente es muy difícil tener claras referencias de precios. Cada uno coloca el precio que cree conveniente en tanto los perjudicados somos los consumidores. Espero que esto se arregle pronto.

María Marta Varela
DNI 16.024.972