Docentes y alumnos de la especialidad construcciones, pertenecientes a la Escuela EPET Nº 3 de San Juan, ubicada en Av. España 1.923 Sur, Rawson, han obtenido recientemente un importante premio. Compitieron en Mar del Plata junto a 1.200 jóvenes de establecimientos de esa modalidad de todo el país. Participaron de las Olimpiadas Nacionales de Construcciones 2012, organizadas por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).

Los jóvenes Lucas Cortez, Lucas Sessé, Leonardo Molina y Fernanda Góngora, orientados por los profesionales: Arq. Alberto Guerrero, Arq. Osvaldo Palma, Ing. Antonio Sottile y el director de la EPET Nº 3 Prof. Jorge Horacio Vergara, obtuvieron este galardón consistente en medalla y diploma de honor con calificación sobresaliente.

Lograron proyecto, cálculo y realización de un arco sismorresistente, con lo cual revalidaron el prestigio de nuestra provincia en este tipo de diseño y edificación.

Esto constituye un hecho singular, porque proyecta a San Juan a competencias de alto nivel en materias con un rigor científico de excelencia en las denominadas "ciencias duras”. Distingue a su vez a los educandos que se han esforzado nuevamente como lo hicieran en el año anterior, por posicionarse en lugares de vanguardia a través de conocimientos teórico-prácticos innovadores.

Estas olimpiadas tienen por objetivo, como en todas sus ediciones, convocar a colegios técnicos argentinos de gestión pública y privada con especialidad en construcciones, a participar en competencias centradas en resaltar los conocimientos, habilidades y capacidades de los alumnos de esa rama del saber.

Este encuentro lleva además el propósito de: incentivar en los jóvenes y adultos estudiantes el conocimiento, la investigación sobre la especialidad construcciones; promover una conciencia social y profesional sobre las diferentes temáticas que se abordan en las olimpiadas; fomentar el espíritu científico y técnico como soporte de la eficiencia personal y profesional; potenciar la formación técnica adquirida en la especialidad para una mejor inserción en un mundo cada vez mas integrado y complejo; contribuir al conocimiento de nuevos desarrollos técnicos en el área de la construcción; favorecer el intercambio de experiencias de las diferentes realidades sociales y tecnológicas; y constituir una instancia superadora que contribuya al desarrollo de lo cultural, científico, económico y tecnológico de la comunidad educativa y profesional.

Finalmente cabe destacar que en los últimos cinco años han egresado de las escuelas técnicas en la Argentina 75 mil alumnos que poseen ya un oficio, y otros ingresaron a distintas universidades con éxito, siendo muchos de ellos becados por su capacidad para resolver problemas de la vida cotidiana y enfrentar con creatividad e ideación los nuevos rumbos pragmáticos y humanos en el área educativa.

(*) Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Profesora de la UNSJ.