Para algunos de los especialistas que expondrán la semana que viene en el I Congreso sobre Prevención de Adicciones en Poblaciones Vulnerables, preocupa la naturalización del consumo de la marihuana. Es que denunciaron que hay una tendencia a ver a esta droga como parte de las legales (alcohol y tabaco) y que hay padres que se acercan a pedir asistencia cuando sus hijos ya consumen cocaína, porque no consideraron el previo uso de la marihuana como una adicción y, por consiguiente, los riesgos que implica.
‘Hay una banalización del tema, ya sea por el mensaje de los medios o por diversos factores, que deriva en una mayor tolerancia social al consumo de marihuana. Los padres ahora llegan preocupados al centro de ayuda porque sus hijos están consumiendo cocaína. Pero cuando indagamos, nos dicen que ya venían fumando marihuana desde hacía un par de años. O sea, hay un proceso de confusión, de naturalización que lleva a que consideren que la marihuana no es nociva, que no es adictiva. Es una situación muy peligrosa’, indicó Raúl Ontiveros, del Programa Lihué.
Para Andrés Manini, del Centro por la Vida, que depende del Ministerio de Salud Pública, el sólo debate por la despenalización de la marihuana es una consecuencia de esta naturalización. ‘Se trata como algo simple, que no trae consecuencias graves a la salud, pero los países que ya legalizaron el consumo de marihuana se están enfrentando a problemas porque no logran reencauzar la venta y no pueden organizarse a nivel farmacológico. El mensaje de los medios sobre el tema es banal, cualquier figura pública opina abiertamente y estamos en un punto en que el alcohol, el tabaco y la marihuana se ven como males menores’, expresó el médico.
Según el Observatorio Argentino de Drogas de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, la marihuana es la droga ilícita de mayor consumo en el país, con una tasa del 8,1% de la población de 12 a 65 años. A su vez, el consumo ocasional de marihuana entre estudiantes sanjuaninos de escuelas secundarias creció del 7,6% al 14% en dos años, de acuerdo a la última encuesta publicada por Sedronar.
Marcela Fernández, del Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ, destacó ‘hay chicos que a los 16 años ya tienen adicciones previas, mayoritariamente de marihuana. Y si bien hay excepciones, en las escuelas se mira para otro lado’.
A nivel nacional, el 20,8% de los alumnos secundarios considera inocuo el uso experimental de la marihuana y el 38,3%, como de bajo riesgo. A su vez, el consumo ocasional de esta droga es mencionado por el 42,6% como de riesgo moderado, siendo la sustancia no legal de menor percepción de riesgo.
Javier Silva, del Programa Provincial de Adicciones del Ministerio de Desarrollo Humano, señaló que ‘en los medios masivos se habla con soltura y ligereza del consumo de marihuana y eso es preocupante. Hay chicos que ven esto y se cuestionan si pueden o no probar. Es lo mismo que una publicidad de cerveza, que propone un lugar de encuentro para festejar, tratando el consumo de alcohol como algo natural. Y realmente, no lo es’.
