La aparición de varias chequeras en cuyos talones se repiten los nombres de Jorge Lecich y Rolando Nafá López, dos abogados sospechados de haber otorgado préstamos a tasas de usura a la Mutual de la Universidad Nacional de San Juan, llevó a la conducción de la institución a presentar una ampliación de denuncia en la Justicia Penal en la que aportaron los nuevos elementos de prueba encontrados. En el escrito, en el que también apuntan contra Rubén Castro, expresidente de la entidad, y Roberto Bazán, que era el tesorero, solicitan al juez de la causa, Martín Heredia, titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, el procesamiento de los implicados.
Las chequeras, que contienen operaciones efectuadas entre el 2011 y el 2014, fueron encontradas en el depósito de la Mutual y hasta ahora no habían sido tenidas en cuenta en las denuncias presentadas por la conducción que encabeza Omar Cereso.
La importancia de estas pruebas radica en que, por ejemplo, en el caso de Nafá López, dijo en su declaración indagatoria que el dinero que le prestaba a la Mutual provenía de la herencia de su madre, fallecida en enero del 2014, sin embargo en las chequeras halladas figuran operaciones con anterioridad a esa fecha.
Con Lecich sucede que en en su defensa alegó que él no prestaba dinero sino que lo hacía a través de la empresa SAMY SRL, que él integraba y que se dedicaba, entre otros negocios, a facilitar plata. Sin embargo, ha hecho presentaciones para ejecutar valores a nombre propio y también aparece con sus datos en forma repetida en las chequeras aportadas a la causa.
Lo que investiga la Justicia es el delito de usura, previsto en el artículo 175 bis del Código Penal, que consiste en que una persona, aprovechándose de la necesidad de dinero de otra, le presta dinero pero cobrándole intereses o ventajas “desproporcionadas”.
En los casos de Castro y Bazán están sospechados de haber cometido administración fraudulenta porque recurrían a los servicios de prestamistas, entre los que están los abogados, que proporcionaban dinero fresco para el funcionamiento de la institución, pero con un alto costo por las elevadas tasas de interés que cobraban.
En la nueva presentación se pidió que se cite a Raúl Quiroz, el jefe de personal de la institución, que en la anterior gestión era el encargado de confeccionar los cheques en favor de los prestamistas.
