"Tener un hijo, plantar un árbol, escribir un libro”, tres deseos que según los chinos son la máxima aspiración de un ser humano. Las dos primeras no son difíciles, en todo caso, van con la naturaleza misma. Pero la tercera ya es hablar y poner por escrito, sentimientos y vivencias. Si bien algunos se animan y quedan reducidos al entorno más íntimo, otros, como Rony Vargas, trascienden el límite de lo íntimo para ser compartidos con mucho más que el propio entorno. El libro en cuestión, "Soy Rony Vargas”, anuncia el tema. Rony Vargas es un sanjuanino, triunfador en su tierra pero más fuera de ella. Dejó San Juan con su amigo entrañable, Mario Pereyra; para apropiarse de Córdoba y desde allí consiguió y consiguieron, trascender al país. Lo bautizaron José Gregorio Vargas Bertucci y nació en Caucete un 6 de julio de 1942 y él mismo acota en su libro que la fecha coincide con la de la fundación de Córdoba por Jerónimo Luis de Cabrera. Diría Alejandro Casona, "la vida es una gran casualidad”. Está casado con Olga Frías y tiene tres hijos varones, Juan Esteban, Juan José y Juan Manuel que le han brindado nietos que lo obligan al babero.

El hito del libro ya conoció su primera presentación en el marco de la Feria del Libro en Buenos Aires, siguió la misma Córdoba y ahora, San Juan, en su Teatro Municipal, con vernisage incluido. El final del periplo lo marcará Mendoza. La presentación tuvo diálogos con el autor a través de figuras destacadas de los medios locales: Guido Iribarren, Marcela Podda, Juan Carlos Bataller, María del Carmen Reverendo. No faltó la música con la presencia de los Inti Huama y Claudia Pirán. Un atardecer para la nostalgia y el cariño de sus coterráneos y de un pedazo de historia cotidiana del San Juan nuestro.