De mantenerse la tendencia actual, en 2050 el planeta habrá perdido otros 289 millones de hectáreas de bosques tropicales, una séptima parte del total de la superficie arbórea que la tierra tenía en el 2000, según revela un estudio reciente de la organización estadounidense Center for Global Development.
El trabajo de los los investigadores Jonah Busch y Jens Engelmann concluye que esta tala gigantesca enviará a la atmósfera 169 gigatones de dióxido de carbono, una sexta parte de las emisiones que se pueden emitir si se quiere evitar que la temperatura del planeta aumente más de dos grados centígrados para entonces. De ser así, el clima se tornaría irreversible en regiones donde la superviviencia de todas las especies sería muy dudosa.
La investigación indica que si todos los países del Trópico implementasen políticas antideforestación efectivas, como las aplicadas en la Amazonia brasileña a partir de 2004, se evitaría así la emisión de 60 gigatones de CO2, por lo que las conclusiones de los estudios realizados sobre la importancia de reducir la deforestación tropical es una opción viable y barata para mitigar el cambio climático, según sostienen los científicos.
En este contexto, nuestro país viene avanzando con políticas que eviten la tala indiscriminada del bosque subtropical con el propósito de ampliar la frontera agrícola y, en particular de la expansión sojera. Una de estas medidas está destinada a los productores de Entre Ríos que tengan tierras con bosques nativos, de manera de evitar que los desmonten. A la vez busca promover la conservación de los espacios naturales y que se regeneren los ya perdidos. Quienes se sumen a este programa, contarán con planes especiales de financiación, de acuerdo al anuncio del Gobierno entrerriano. Este plan implica un beneficio económico en toda la región, además de colocar a la provincia en los mejores niveles de estándar ambientales del país gracias al otorgamiento de un incentivo concreto para impedir la tala masiva.
Igual que Entre Ríos, todas las provincias pueden acceder a los beneficios del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema), con un presupuesto nacional se asigna a la provincia con ordenamiento aprobado sobre el sostenimiento del bosque respecto de la superficie total y la calidad de la especie que se quiere preservar.
