Las reformas económicas emprendidas por el presidente Raúl Castro en Cuba han quedado encaminadas hacia su ratificación en el VI Congreso del Partido Comunista (PCC) cuyo documento marco, publicado ayer, recoge el plan para ampliar la iniciativa privada sin renunciar al socialismo.
En la segunda quincena de abril, el gobernante PCC celebrará su primer Congreso desde 1997 y lo hará con un único tema: la "actualización del modelo económico socialista" diseñada como solución a la grave crisis que Cuba arrastra desde la caída del bloque soviético.
Aunque la nueva etapa económica en Cuba seguirá regida por "la planificación y no por el mercado", se ampliará la iniciativa económica privada para estimular las empresas de capital mixto, las cooperativas, los usufructuarios de tierra, los arrendadores de establecimientos y el trabajo por cuenta propia con la novedad de que los particulares puedan contratar mano de obra en algunas áreas.
La empresa estatal socialista seguirá siendo la "forma principal en la economía nacional" pero tendrán mayor autonomía y deberán guiarse por mecanismos económico-financieros: si arrojan pérdidas sostenidas serán sometidas a un proceso de liquidación.
