A un día de que la Policía arrestara a un joven, junto a su compañero, sospechado de haber inventado un falso secuestro para sacarle dinero a su madre; ahora es la propia mujer la que sale defender al estudiante universitario de 21 años. Sorprendida aún por la detención del joven y de su amigo, Myriam Pascua aseguró ayer que “mi hijo es totalmente inocente, igual que el otro chico. Ahora me siento culpable por haber confundido su voz y haberle dicho a la Policía que creía que era él. Ellos (por los investigadores) también se confundieron, no esperaron a ubicar a la persona que me llamaba a mi celular, directamente fueron a agarrarlos y los llevaron presos sin saber si tenían algo que ver”.
Juan Pascua (21) y su amigo David Gutiérrez (22), ambos universitarios, ayer pasaron de simples arrestados a detenidos. Los investigadores de la Seccional 26ta y el juez de instrucción José Atenágoras Vega siguen sospechando que los mismos jóvenes hicieron los llamados exigiendo el rescate, que podría configurar una extorsión, coacción o terminar en un presunto intento de estafa. Si bien la Policía tiene una versión y por otro lado la madre asegura que los estudiantes son inocentes, la clave estará en el informe sobre los números telefónicos de donde provinieron los llamados extorsivos, dado que eso revelará quiénes son los autores y si tienen relación con el joven Pascua. Myriam Pascua, acompañada por el abogado Martín Zuleta, dijo que en ese primer llamado recibido en su teléfono fijo el martes a la mañana “creí que el que me hablaba era mi hijo. Con una voz algo distorsionada, me dijo: ¡mamá, me robaron y me llevaron! Y cortó. Con los nervios y el miedo, pensé que era él. Nunca más hablé con esa persona que decía ser mi hijo. Después hablé con otro hombre que me pidió el celular y empezó a llamarme”. Esa persona luego le ordenó que llevara la plata desde su casa en Chimbas a Rivadavia. Agregó que “pongo la mano al fuego por mi hijo. Y él me dijo que es incapaz de hacer una cosa así, además sabía que yo no tenía dinero”. El joven le contó que salió de la Facultad a las 10.30, que fue al centro y que se enteró de lo que pasaba cuando lo detuvo la Policía.
