En un caso de aparente suicidio, ayer murió la ex mujer de un sindicalista que es compadre del líder de la CGT, Hugo Moyano. Se trata de Silvia Falcón, ex esposa de Pablo Osuna, un dirigente del gremio de Camioneros convertido en referente en la zona bonaerense de Luján y General Rodríguez, un sector clave del gremio de Moyano.

La relación de Osuna y Moyano es hasta familiar, ya que son compadres (uno es padrino del hijo del otro).

Silvia Falcón murió tras ser hallada baleada en un camping del sindicato donde vivía, en lo que los investigadores creen que habría sido un suicidio con características poco frecuentes. Lo raro del caso es que la mujer, de 42 años, habría decidido quitarse la vida y para ello, dicen las versiones, apuntó una pistola 9 milímetros -que apareció más tarde en su mano- a la zona del corazón. Pero el balazo sólo le hirió el hombro izquierdo y por ello, dijeron los voceros, la mujer habría decidido entonces dispararse un segundo tiro en la cabeza.

El caso, no obstante, quedó caratulado como "averiguación de causales de muerte" y se esperan los resultados de la autopsia y de las pericias ordenadas en el área donde ocurrió el hecho, dispuestas por el fiscal Oscar Reggi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada 13 de Luján.

Según trascendió, Osuna es un importante referente de Camioneros porque en su zona hay empresas lácteas y de alimentos que abastecen al mercado nacional. Pero además Osuna estaba a cargo del camping donde ocurrió la muerte de la mujer. Según precisaron fuentes policiales, Osuna y Falcón estaban separados y la mujer vivía en el camping, adonde casi todos los días ingresaba el sindicalista, ya que además guardaba allí su vehículo particular.

A las 10.30 Osuna encontró a su esposa en una silla del área donde se suelen preparar asados, dentro del camping ubicado en la calle Bernardo de Irigoyen al 700, de General Rodríguez. La mujer presentaba un balazo en la cabeza y tenía una pistola 9 milímetros en su mano. Pero más tarde las pericias confirmaron que también tenia una herida de bala en la zona torácica.

De acuerdo a las fuentes, Osuna quiso asistir de inmediato a la mujer, quien en ese momento presentaba signos vitales, y fue trasladada al hospital de General Rodríguez, donde falleció. Más tarde Osuna fue llevado ante autoridades judiciales para tratar de esclarecer el hecho, mientras personal policial de la Comisaría 1ra. de General Rodríguez e investigadores de la UFI del Departamento Mercedes analizaban los detalles. Los investigadores trataban de determinar si Falcón se suicidó o fue víctima de un asesinato, pero los primeros indicios daban cuenta de que, al parecer, la mujer se habría quitado la vida voluntariamente, aunque admitían que las circunstancias eran particulares.

Daniel Llermanos, abogado de Moyano y del sindicato, estimó que se trató de un suicidio: "Fue una situación lamentable que llevó a la señora al suicidio", dijo a la prensa. Aunque admitió que el ex marido de la víctima es dueño legítimo del arma que se usó para el siniestro, Llermanos además afirmó que el dirigente "no tenía pólvora en las manos". Osuna se sometió a una pericia para determinar si disparó y que consiste en detectar en sus manos plomo, antimonio y bario. "La Policía y la Fiscalía actuaron con enorme rapidez. Tenemos la absoluta certeza de que Pablo Osuna no tiene vinculación con el hecho", precisó el abogado.