El ‘¿cómo te fue?’ se repitió como una muletilla entre cientos y cientos de padres y familiares que ayer se agolparon en el patio y en la puerta de la escuela de Comercio apenas salían los cansados alumnos. Un total de 1.390 chicos empezaron a rendir a ayer para tratar de ingresar a los tres institutos preuniversitarios que dependen de la UNSJ (Industrial, Comercio y Central Universitario). Ellos fueron los primeros en usar un nuevo sistema informático que pretende darle mayor transparencia a la evaluación, ya que en vez de escribir los nombres de los aspirantes, los alumnos tuvieron que pegar códigos de barras en los exámenes, asegurando el anonimato. Además, la modalidad permitió un acceso más veloz a las aulas, que era un problema recurrente cada año.
Ahora, los profesores corregirán las pruebas y las notas serán cargadas con el número de cada código de barras. Recién entonces el sistema revelará los nombres de los evaluados, que recibieron los códigos en la inscripción previa, explicó Javier Ochoa, encargado de implementar el programa.
Otro beneficio es que con este sistema, el estresante registro en la puerta de las escuelas para la toma de asistencia y derivación a las aulas, que demoraba más de dos horas, ahora se convirtió en un acceso ágil y en el que los casi 1.400 chicos tardaron menos de 50 minutos en entrar, ya que sólo debían pasar su código por un escáner.
‘Antes, la toma de asistencia se hacía a mano y eso generaba largas demoras. Además, con este sistema eliminamos cualquier suspicacia que pudiera generar la corrección de exámenes’, dijo Alicia Zibarelli, directora de la escuela de Comercio, que este año le tocó ser anfitriona.
El estreno del sistema ya tuvo un guiño de la UNSJ, pues ayer el secretario Académico del Rectorado, Marcelo Bellini, se animó a decir que lo comenzarán a implementar desde 2013 en todos las evaluaciones de ingreso preuniversitario, independientemente de a qué institución le toque organizarlo.
Por otro lado y como es habitual, ayer se vivieron escenas de nerviosismo en los padres que esperaron durante las dos horas que duró el examen, no faltaron los chicos que se sintieron enfermos, los que salieron llorando porque no pudieron completar la evaluación y quienes se mostraron con sonrisas de oreja a oreja porque la prueba les resultó fácil. Ayer rindieron Lengua y hoy Matemática, mientras que la publicación de los resultados definitivos será el 17 de diciembre.
