San Juan tiene sobrados motivos para desarrollar medidas preventivas contra sismos destructivos y la experiencia de esta provincia castigada por grandes terremotos, será extendida a nivel nacional para disponer de protocolos de supervivencia y, fundamentalmente, tomar conciencia sobre la importancia de la prevención frente a una contingencia natural para lo que todavía la ciencia no tiene pronósticos certeros. 

Por ello la importancia de la implementación del primer ejercicio de simulación de respuesta sísmica que se realizará en todo el país del 21 al 23 del corriente, de acuerdo a un programa conjunto del Gobierno sanjuanino con la Secretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes de la nación. 

En nuestro medio este programa preventivo comenzó a principios de año con varios talleres coordinados por las autoridades locales con el organismo nacional y el Comité de Crisis de la Provincia que nuclea a diversos entes específicos. Consta de dos partes: la primera consiste en el desarrollo de la amenaza, en el que participa el Inpres junto a dependencias de la UNSJ y de la Dirección de Planeamiento del Ministerio de Planificación e Infraestructura.

En todos los casos se contó con el apoyo de áreas del Desarrollo Humano que asumieron el estudio de las vulnerabilidades físicas y sociales en caso de un gran sismo. 

La segunda parte incluye el papel de los organismos públicos y de las instituciones civiles participantes como apoyatura. Los protocolos establecidos tienden a minimizar los efectos de una catástrofe de la que ningún lugar está a salvo, como lo demuestran los terremotos que se han registrado fuera de las áreas consideradas de riesgo, como San Juan.