Expertos en perforación que trabajan en el yacimiento San José, donde se encuentran atrapados 33 mineros desde el pasado 5 de agosto, afirmaron ayer que las labores de rescate se encuentran suspendidas por fallas en las paredes que rodean los primeros veinte metros de excavación. El ingeniero André Sougarret, especialista en rescates subterráneos, dijo a los periodistas que este escenario era esperable, puesto que "desde aquí a los 100 metros esperamos encontrar alguna falla". Sougarret se manifestó esperanzado de que la faenas de perforación se reanuden por la noche. Afirmó que se está midiendo el terreno y posteriormente van a hacer lo que definieron, "que es colocar cemento para tapar las paredes" y evitar los derrumbes. Precisó que ese trabajo debe hacerse de día, y esperan "ya en la noche estar perforando", agregó.

El conducto que excava la máquina Raise Borer Strata 950 superó poco más de 25 metros de profundidad, aunque el martillo de la perforadora se topó con una falla geológica que obligó a suspender los trabajos.

Por otra parte el ingeniero coordinador del equipo de rescatistas, Miguel Fortt, descartó que haya peligro de derrumbe durante el proceso de rescate y explicó que van a salir de una "campana" debidamente "diseñada para una extracción vertical segura". Fortt, que participa del diseño de esta campana junto a la Armada de Chile y la estatal empresa del cobre chileno Codelco, explicó que el equipo se encuentra en la fase de pruebas para evaluar el tiempo que demora cada extracción con la campana terminada. La relevancia de esta etapa del proceso de diseño -explica el ingeniero que participó en 16 rescates de este tipo en varios países del mundo, entre ellos Australia y Ecuador- es que determinará "cuántos dispositivos serán necesarios, cuánto nos demoraremos y en qué condiciones se deberá realizar la extracción". Una vez que esté completa la chimenea para hacer la extracción vertical van a bajar los rescatistas más experimentados con las fichas médicas y ellos definirán quiénes accederán primero a la campana para iniciar el trayecto que -calculan- demorará entre 40 y 45 minutos, hasta la superficie.

En el mismo marco, las esperanzas de los familiares se vieron renovadas luego de que el martes recibieran otro video en el que se observa a los mineros en muy buena condición. La filmación muestra a los trabajadores con buen aspecto y de muy buen humor y en él saludan a sus parientes, bromean y agradecen a "don Seba" (por el presidente chileno, Sebastián Piñera) por lo que interpretan como una eficiente gestión en medio del drama. El Gobierno chileno, también acompaña esta tortuosa espera y ayer aseguró que defenderá los derechos de los trabajadores de la minera, después de que ésta haya iniciado los trámites para declararse en quiebra tras el derrumbe. "Hemos estado preocupados por los 33 trabajadores, pero también estamos preocupados de los 250 trabajadores que están hoy día en una situación de inestabilidad laboral", afirmó el ministro de Minería, Laurence Golborne, a través de un comunicado. Por su parte los dueños de la mina San José, pidieron disculpas, por el accidente ocurrido hace 27 días. Sin embargo, deslindaron su culpa y responsabilizaron al estatal Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) por la autorización -en el año 2008- de la reapertura del yacimiento que había sido clausurada el año 1987, tras la muerte de cuatro personas por accidentes laborales.