En la Casa Rosada, un 21 de septiembre de 1994, se anunciaba la adjudicación de Veladero como zona minera. De esa forma, se daba el paso inicial para la construcción de la primera mina de oro que produjo su primer lingote en el 2005, durante la gestión de José Luis Gioja.

El contrato de concesión incluyó las áreas de Veladero y Del Carmen (esta última no prosperó) y fue firmado por el entonces presidente Carlos Menem, el gobernador Juan Carlos Rojas, ya fallecido, y las autoridades de las empresas de capitales canadienses, Gold Corporation y Lac South American Limited, quienes se repartieron en distintos porcentajes las dos reservas.

La inversión, en un primer momento, se calculaba en unos 17 millones de dólares.
El entonces gobernador Rojas calificó al evento como ‘un día trascendente en la Historia de San Juan‘ para luego agregar: ‘Lo que pareció ser siempre una quimera, se transforma en una realidad‘.

El ex mandatario señalaba que fue necesario para la concesión de las áreas, la promulgación de la Ley de Inversiones Mineras y la firma del Pacto Federal Minero. Por su parte, el ex presidente Menem resaltaba que ‘este es un país con grandes reservas minerales y pretendemos que, de ahora en más, pase a ser un país minero‘.

José Luis Gioja, por entonces presidente de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados de la Nación aseguraba que ‘lo que se ha logrado, nos hace muy felices porque es una inyección muy poderosa para la vida económica de San Juan‘.


El ex diputado provincial Mario Capello rememoró aquella época diciendo que ‘ideamos y desarrollamos una institución como el IPEEM (el Instituto de Exploraciones y Explotaciones Mineras), que fue absolutamente exitoso. En esa época, arrancó la estrategia de convertir al IPEEM en una herramienta fundamental para atraer capitales y para el desarrollo del potencial minero de la provincia‘. Ante el recuerdo de la concesión, Capello, de origen radical, resaltó que ‘viéndolo a la distancia, es la satisfacción del deber cumplido‘.

Capello recordó que durante su trabajo en la actividad minera fue el primer presidente del IPEEM, un organismo que perdura hasta nuestros días.

La empresa Homestake, en 1995, compró la adjudicación y en julio de 2001 la firma se fusionó con Barrick, quien llevó adelante el proyecto hasta su actual explotación.