Ubicado entre los 3.800 y 5.200 metros de altura, en el corazón de la Cordillera de los Andes, nace Pascua-Lama, el primer proyecto binacional del mundo. Su importancia no sólo radica en el aspecto económico, industrial y de trabajo político conjunto entre Argentina y Chile, sino que también ha sentado el marco jurídico para cualquier otro proyecto que se desarrolle colectivamente entre dos países en cualquier parte del mundo. Para poder llevar adelante el proyecto fue necesario un Tratado de Integración y Complementación Minera, celebrado entre Chile y Argentina hace ya 15 años, el cual llevó un arduo trabajo conjunto entre ambas naciones. El tratado luego fue ratificado por ley nacional por ambos gobiernos en el 2000, con el propósito de facilitar el desarrollo de la minería a través de la frontera. La vinculación minera entre ambos países incluye un túnel que conecta el corazón del yacimiento ubicado en Chile y la planta procesadora localizada en territorio argentino, separadas sólo por cuatro kilómetros. La fecha de inicio de producción para el proyecto se estima a mediados del 2014, con un aumento aproximado de costos de capital de entre un 50 y 60 por ciento con respecto a la estimación anunciada anteriormente, que estaba entre 4.700 y 5.000 millones de dólares. La cantidad de reservas calculadas es de 18 millones de onzas de oro, 731 millones de onzas de plata y 662 millones de libras de cobre. Con un porcentaje de depósitos del 75 por ciento del lado chileno y 25 por ciento del argentino.
