Es la primera bodega de Hong Kong y planea hacer de sus vinos un negocio millonario. Tras la afamada frase "Made in Hong Kong" una bodega china planea convertirse en una de las principales opciones en vinos en el gigante asiático a la hora de comprar este tipo de producto.
Explica la agencia Reuters que "The 8th Estate Winery", tal el nombre de la bodega, planea apoderarse del mercado chino. Pero lo más llamativo de todo es que lo quiere lograr sin tener ni una sola hectárea de viñedos, según informó en la sección Life, la agencia internacional de noticias Reuters. La bodega que tiene su base en Hong Kong ha lanzado su producción de vinos con "denominación de origen" o mejor dicho con la frase "Made in Hong Kong" tratando de captar al consumidor asiático. Esta empresa produce vinos: Sauvignon Blanc, Fume Blanc, Gewurztraminer, Chardonnay, Bordeaux y Syrah importando las uvas congeladas de diferentes partes del mundo. El proceso de fermentación y su embotellado se lleva a cabo en Hong Kong. Con este sistema hasta ahora han producido 100.000 botellas, de las que 60.000 ya se han vendido.
"Hay un valor inicial, el de la novedad, el de la pequeña sorpresa al ver que es un ‘producto de Hong Kong’, porque nunca ha dicho eso una botella de vino hasta ahora", dice la directora de la bodega, Lysanne Tusar. "Siempre indicamos en la etiqueta de dónde vienen las uvas, y nos enorgullece dar las castas y su origen" continua.
El consumo de vino en China y otros muchos países de Asia sin tradición vinícola crece de prisa, debido al número creciente de profesionales jóvenes, prósperos y a menudo occidentalizados. La bodega dice que ha adaptado su vino al paladar chino y a la cocina china.
En 2008 Hong Kong suprimió los impuestos al vino en un esfuerzo por convertirse en el centro del negocio en Asia. Desde entonces las importaciones han crecido un 83% con relación al año anterior hasta los 387 millones de dólares estadounidenses. La ciudad ha firmado acuerdos con países como España y Hungría y se han celebrado varias subastas de grandes vinos.
Según Tusar, las ambiciones de Hong Kong en el vino, que forman parte de un esfuerzo por mantener la economía de la ciudad, están entre las razones por las que se decidió en 2007 crear la bodega: "Estaba claro que Hong Kong se estaba colocando para ser un líder mundial en el mercado del vino. El Gobierno apoya al sector del vino. Es relativamente fácil montar un negocio aquí, y la población ama el vino, que se está convirtiendo en una bebida de diario".
Sin contar Japón, el sector calcula que el gasto total en vino de mesa en Asia es de unos 7.000 millones de dólares, un 7% del mercado mundial. Las predicciones de crecimiento en Asia son de un 10% a un 20% anual durante el próximo quinquenio, con China, Singapur, Corea del Sur y Taiwán a la cabeza.
