San Juan.- En la mañana de hoy, Claudio Javier Gil (43) recibió su segunda condena por matar a un hombre a cuchillazos. En esta oportunidad, los jueces de la Sala I de la Cámara Penal, Raúl José Iglesias, Silvia Peña Sansó de Ruiz y Juan Carlos Caballero Vidal (h), decidieron dictarle prisión perpetua por el crimen del chef Carlos Echegaray.
El sangriento episodio ocurrió el Capital, entre el 6 y 7 de enero del 2014. La vinculación de Gil con el crimen del chef había resultado de las escuchas telefónicas ordenadas por el exjuez de Instrucción Maximiliano Blejman. La aparición del nombre de Gil en la escena de la investigación pareció hacer encajar todas las piezas, pues ese sujeto ya tenía una condena de 12 años de cárcel en La Rioja, también por matar a un homosexual.
El allanamiento en casa de la madre de Gil y la recolección de otras pruebas no hicieron más que reforzar esas sospechas, ya que en su poder tenía anillos, una pulsera, un cuchillo y otras cosas que le pertenecían al chef. Pero la evidencia más comprometedora fue el secuestro de un teléfono celular de la víctima y el testimonio de un consuegro de Gil, de que ese aparato se lo había comprado al sospechoso.
Las intervenciones telefónicas en el aparato de Gil terminaron por complicarlo por partida doble, pues revelaron que también había mantenido contactos con Jorge Espínola (85) asesinado a cuchillazos en marzo de aquel año.
