Los diputados del macrismo reunidos en el PRO y sus colegas de las diferentes fracciones del peronismo disidente resolvieron ayer conformar un interbloque en la Cámara baja, compuesto por poco más de una treintena de representantes, y definieron su voto en contra de la propuesta para adelantar las elecciones. También Carlos Reutemann dijo que lo rechaza.
Anoche, se adelantó que el Senado podría comenzar a tratar este jueves en comisión el proyecto oficial de adelanto de las elecciones, si Diputados aprueba mañana la iniciativa.
Mientras que el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, aseguró ayer que el bloque oficialista cuenta con el respaldo necesario para aprobar mañana mismo el proyecto que adelanta al 28 de junio las elecciones nacionales.
El nuevo sector opositor estará compuesto por los diputados que responden a Mauricio Macri, a los diputados peronistas Felipe Solá, a Francisco de Narváez y al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. En este grupo se ubica la diputada sanjuanina Adriana Marino.
El grupo que conforman el PRO y el peronismo disidente en la cámara baja, tienen 34 bancas en total y lo transforman en el segundo en cantidad de escaños. Para aprobar esta medida, el oficialismo precisará de una mayoría calificada de 129. Según la Constitución Nacional en su artículo 77, para modificar "el régimen electoral y de partidos políticos" se precisa "la mayoría absoluta del total de los miembros de las Cámaras" (129 en Diputados y 37 en el Senado).
El gobierno elevó ayer en la tarde al Congreso Nacional el proyecto para adelantar las elecciones legislativas nacional al 28 de junio próximo con la aclaración de que se trata de una medida "excepcional" que tendrá vigencia sólo para este comicio. En la Casa de Gobierno daban anoche por seguro que los números favorecerán la iniciativa del Ejecutivo que, según los tiempos electorales, debe estar aprobada antes del 28 de este mes. La norma del Ejecutivo, que según se supo es muy escueta (ver Claves).
Mientras tanto, la oposición sumó fuerzas ayer. Es que fue presentado en una conferencia de prensa el nucleamiento de los referentes de ese sector en la Cámara de Diputados, en ocasión de anunciar el rechazo al proyecto de reforma electoral impulsado por el kirchnerismo.
En la presentación participaron, entre otros, los diputados Federico Pinedo (PRO), Luis Lusquio (Frejuli-San Luis), Enrique Thomas (alineado con Solá), Francisco de Narváez y Solá. "Estamos mas unidos que nunca", aseguró De Narváez. Su explicación aludía, también, al cambio de postura que protagonizó De Narváez: el jueves anunció su voto a favor del proyecto del gobierno y ayer en contra.
Puertas adentro, la postura inicial de De Narváez enfrentó la presión de los dirigentes aliados a Solá, quienes de entrada rechazaron la propuesta de adelantar las elecciones. "Hemos privilegiado la unidad", argumentó el empresario para explicar su giro y agregó: "Hemos conversado con Mauricio y con Felipe", para acordar una postura común.
La decisión de conformar un interbloque con las fracciones del peronismo disidente había sido conversado entre los referentes del frente, una decisión que luego había comunicada por Macri a Pinedo, uno de los referentes macristas en Diputados.
En tanto, el propio Macri había afirmado temprano que haría un "intento de unificar posiciones" con sus aliados en la Cámara de Diputados. Por otra parte, Solá ratificó su rechazo al proyecto de adelantamiento de las elecciones porque "no voy a avalar avanzar sobre las instituciones".
