De las tantas estafas y extorsiones telefónicas, algunos tenían que caer. Y éstos son los casos de dos presos del Penal de Chimbas que en junio del año pasado, con diferencia de días, hicieron llamados desde la cárcel con el fin de extorsionar y estafar a dos familias y fueron descubiertos. A ambos la jugada le salió en contra. Uno de ellos intentó engañar a una señora de Rawson con el falso secuestro de su hijo y todo le salió tan mal que hasta su exmujer cayó presa al momento de buscar el rescate. El otro quiso sacarle dinero a una pareja de Capital con el verso del “hijo enfermo”, pero la farsa terminó con la detención de su propia madre, que encima recibió una paliza cuando fue a retirar la plata.
Esta modalidad delictiva tan aceitada en las cárceles argentinas de seguro seguirá cometiéndose, pero los que nunca más lo intentarán son los presos Raúl Marcelo Leiva (34) y Maximiliano Luciano Ruarte Buenamaison (28). El juez Benito Ortíz del Primer Juzgado de Instrucción procesó al primero, al igual que a su expareja Mariela Martín (28) que también fue a parar al Penal, por el delito de extorsión. Al segundo lo procesó por estafa, lo mismo que a su madre Mabel Buenamaison (46). Ésta última ya fue excarcelada.
Falso secuestro
Uno de los casos ocurrió el 12 de junio de 2015. Ese día, una mujer de Rawson de apellido Suárez recibió el llamado de una persona que decía ser su hijo y que le contaba casi llorando: ‘Mami, estoy enfermo. Estoy mal. Te paso con el médico’. Ese supuesto doctor le anunció que debían trasladar a su hijo y operarlo, pero luego la conversación se tornó dramática cuando éste la amenazó: ‘Mire, esto es un secuestro. Tenemos a su hijo y si no hace lo que pedimos, la va a pasar muy mal’. Así empezó la extorsión.
La mujer tuvo que salir a cargar crédito a dos celulares, tal como ordenaron. Dio la casualidad que fue a un kiosco frente a la Seccional 6ta y se animó a dar aviso a los policías, que aconsejaron seguir el juego a los delincuentes. En total hubo 27 llamados extorsivos y llegaron a pedir 10.000 pesos, aunque al final arreglaron por 900 y un Dvd. Una mujer policía se hizo pasar por su hija y siguió la negociación con los sujetos, que ordenaron que metiera la plata y el Dvd en una bolsa y fueran a Concepción. Después le indicaron que se dirigiera al Bº Patetta, Chimbas, donde tuvieron que dejar el bulto en un basurero.
Y así se hizo. En los minutos posteriores, los policías apresaron a Mariela Martín (28) en el momento que fue a buscar la bolsa. La misma mujer confesó que cumplía órdenes de su exnovio Raúl Leiva, preso en el Penal de Chimbas. La investigación del juez Ortíz estableció que los llamados extorsivos se hicieron desde la cárcel, que algunos de esos aparatos estuvieron en poder de Leiva y tuvieron contactos con el celular de su expareja.
El accidente
El otro hecho lo vivió un matrimonio de apellido Morales de Villa Del Carril, Capital, que el 8 de junio de 2015 recibió el llamado de alguien que fingió ser su hijo. Esa persona les dijo que acababa de accidentarse y necesitaba 4.000 pesos para operarse urgente.
El matrimonio cayó en la trampa. El estafador hizo que cargaran 300 pesos en crédito a un celular y les anunció que iba a mandar a una amiga a buscar la plata. En eso que la pareja esperaba a esa desconocida, sus dos hijos llegaron a la casa y entonces descubrieron que todo era un engaño. Fue así que cuando apareció la mujer a retirar el dinero, la tomaron a golpes y la entregaron a la Policía. Esa señora era Mabel Buenamaison, quien confesó que había sido mandada por su hijo Maximiliano Ruarte, alojado en la cárcel. El juez Ortíz también confirmó que los llamados se hicieron desde el Penal y que involucraban directamente a Ruarte, que a su vez tenía comunicaciones con su madre.
