A una de ellas no sólo la obligaba a tener relaciones sexuales, además le decía que la quería como mujer, que algún día iba a divorciarse de su mamá, que se casarían y tendrían un hijo juntos, según la causa judicial. A la otra la sometía a todo tipo de tocamientos y, cuando ella se negaba, la golpeaba con un cinto hasta hacerla orinar encima. Poco le importaba que él fuese el padre y ellas sus propias hijas, las perversiones incestuosas de este electricista que trabajaba en el Museo de Bellas Artes de la provincia ya se habían vuelto una costumbre dentro de su casa, aseguraron. A la mayor, que hoy tiene 14 años, la ultrajaba desde que contaba con 4 años y a la otra niña, de 12, desde que tenía 8.
La terrible historia de estas chicas se conoció el 14 de abril pasado, momento en que ambas se animaron a hablar y denunciaron a su padre, que fue detenido cuatro días después. Ahora esa detención se transformó en prisión preventiva. El juez Alberto Benito Ortíz, del Primer Juzgado de Instrucción, dictó el procesamiento contra el electricista de 37 años por graves delitos como abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, todo agravado por el vínculo ya que es el padre.
Los menores dieron un duro testimonio a través de la Cámara Gesell. La mayor de las chicas no puede olvidar que tenía 4 años cuando su papá, aprovechando que su mamá lavaba, se metió en su cama y la manoseó por primera vez. Esos abusos continuaron. Tampoco pudo borrar de su memoria que a los 8 años empezó a sufrir los ultrajes con acceso carnal y otras perversiones. En ocasiones, le daba 100 o 200 pesos, pero después se los quitaba. La niña llegó a expresar que ‘me trataba como una prostituta’, que su papá insinuaba que era ‘su mujer’ y llegó a decirle que dejaría a su mamá por ella.
La otra nena atravesó por lo mismo, aunque no hubo acceso carnal. Cuando ésta se negaba a ser el objeto sexual de su padre, él la golpeaba o la mandaba a realizar alguna tarea pesada. Los informes psicológicos confirmaron que ambas presentan signos de haber sido abusadas. El electricista, por su parte, se abstuvo de declarar.
