Emanuel Oropel y Jesús Zárate prefirieron perderse el asado del Día del Amigo para participar en la procesión que se hizo ayer en honor a María Reina de la Paz, en Caucete. Decidieron peregrinar para pedir por la salud de una amiga en común que está muy enferma. Es que la amistad fue uno de los temas por el que rezaron los 300 fieles que participaron de esta peregrinación.
Ni bien se puso en marcha la procesión, los caminantes hicieron una oración pidiéndole a Dios que bendiga a los amigos de cada uno, tanto por los que estaban presentes como por los que no pudieron asistir a la procesión. Carla Ruarte y Florencia Ferrer, amigas desde la infancia, oraron tomadas de la mano.
La procesión partió desde la Parroquia Cristo Rey, en la ciudad de Caucete, y recorrió unos 10 kilómetros para llegar hasta el cerro Pie de Palo en donde se encuentra el santuario de la Virgen y donde se llevó a cabo la celebración de la misa.
