Pese a los nubarrones que parecen anunciar un tormentoso año para la industria minera en la región, teniendo en cuenta el escandaloso retiro de Vale en Mendoza y el negativo fallo judicial que ordenó la paralización del las actividades en el emprendimiento de Pascua (del lado chileno), las compañías Yamana y Troy Resources avanzan en sus respectivas campañas de ampliación de las minas subterráneas, tanto en Gualcamayo como en Casposo, los dos grandes complejos mineros después de Veladero y Pascua Lama que pose San Juan y que ambos operan a cielo abierto y bajo tierra.
Hace unas semanas, el ministro Felipe Saavedra adelantó que a la compañía subsidiaria de Yamana, Minas Argentinas, le notificaron que el desarrollo subterráneo de la mina le ayudó a duplicar los recursos originales del yacimiento, sumando nuevas reservas y ampliando más la vida útil de la mina Gualcamayo.
Por lo que se sabe, aunque todavía la empresa no comunicó alguna novedad oficialmente, la fase de construcción de las galerías continúa desarrollándose sin problemas y posiblemente llegue a concluir esta etapa dentro de los plazos previstos. Es que como lo indica el último informe anual emitido por la empresa, el objetivo es comenzar con las operaciones de explotación a partir del segundo semestre de este año. A esto hay que agregar que vienen trabajando en la adquisición de nueva maquinaria, aumento de la infraestructura y las constantes capacitaciones que vienen realizándose al personal de la planta.
Sin duda, el trabajo no se detiene, ya que desde el 2010, cuando la empresa anunció el inicio de la construcción de Quebrada del Diablo Bajo Oeste (QDD Lower West), llamado así al sector subterráneo del yacimiento, las exploraciones fueron cada vez más positivas, logrando con mucha rapidez abrir los túneles de acceso a las vetas mineralizadas de oro y plata.
Ahora se encuentra en una etapa muy avanzada, por lo que se estima que en muy poco tiempo la extracción subterránea comience a dar sus primeros pasos antes de fin de año, por más que los indicadores inflacionarios, el aumento de costos y ciertas incertidumbres generadas por factores externos, pronostiquen un mal tiempo en las condiciones de productividad para el proyecto.
“Tuvimos algunas indicaciones muy positivas acerca de la continuidad, no solamente siguiendo la tendencia geométrica que teníamos planificada en un principio al desarrollar este cuerpo subterráneo, sino también han aparecido otros cuerpos que nos hacen tener expectativas de que la mina subterránea tenga un potencial aún mayor del que pensábamos hace un año atrás”, había dicho Hernán Vera, vicepresidente Manager de Yamana Gold en declaraciones a la prensa contando una enorme expectativa en lo que significará el 2013 para la empresa y que ya se encuentra en marcha.
Por el lado de Casposo, manejada por la compañía Troy Resources sigue con excelentes beneficios aumentando su productividad en la continuidad de sus perforaciones. De acuerdo a un comunicado de la empresa emitido recientemente, el CEO de la minera australiana, Paul Benson, dijo que “los resultados de perforación son especialmente agradables”. Claro, al comparar los datos arrojados por las últimas operaciones, progresaron un 1,10 metros con 198,01gr/ton de oro y 18.670 gr/ton de plata (509,17 gr/ton de oro equivalente.
“Obviamente hay algunos resultados muy altos, pero lo más importante es que estos agujeros están llenando un vacío entre Inca 1 e Inca 2, manzanas que ya están en reservas subterráneas y se encuentran en un área donde se planificó el desarrollo del túnel y, por lo tanto, son de fácil acceso”, añadió el ejecutivo quien adelantó además, que estos indicadores serán agregados a una nueva estimación de reservas y recursos prevista para finales de este año.
Troy comenzó con la perforación que ya tiene cinco agujeros completos. Cuatro de ellos interceptaron la estructura Inca hallando la veta de cuarzo en la profundidad prevista.
Además, la empresa instalará un segundo molino para aumentar la capacidad productiva.
