Luego del enojo en el Gobierno mendocino por la ampliación de los beneficios promocionales para San Juan, el gobernador José Luis Gioja salió ayer a bajar los decibeles en la pelea al reconocer que estaba "molesto" por la reacción en la vecina provincia pero que prefería no salir a contestar a los ataques que le hicieron desde la administración de Celso Jaque.
El mandatario mendocino había dicho el jueves que "si se agotan todas las instancias del diálogo y el consenso para corregir esto, estamos dispuesto a volver a recurrir a la Justicia".
"No estamos dispuestos a quedarnos callados si se prorroga en San Luis y San Juan, porque Mendoza tiene una larga lista de graves perjuicios por la aplicación de la promoción industrial en un cordón que la rodea con beneficios impositivos y ahoga a sus industrias", agregó Jaque.
Ayer al mediodía, ante la consulta de DIARIO DE CUYO, Gioja optó por no crispar más los ánimos de los mendocinos. Pero horas antes, durante el anuncio de una nueva fecha de la Liga Mundial de Voley en San Juan para junio, les había dicho a los periodistas que "la verdad es que no espero zancadillas, las estamos viendo, pero en esto vamos a poner la otra cara como nos enseñaron".
Y sobre lo que había anticipado Jaque de intentar frenar la ampliación de los beneficios promocionales dijo que "nosotros tenemos que instrumentarlos. Recuerden que este es un decreto donde tiene que haber una adhesión de la Provincia y además un convenio con la Nación". Y agregó que "con Jaque vamos a conversar y yo creo que se puede arreglar. Pero primero cerremos el tema del Bicentenario y después vemos".
La Nación decidió prorrogar la promoción industrial en las cuatro provincias que ya la tenían, entre las que se encuentra San Juan, y la novedad fue que además habrá cupo fiscal para permitir la radicación de nuevas plantas fabriles que podrán gozar del beneficio de diferir el pago de impuestos.
El nuevo régimen promocional tiene matices diferentes al sistema conocido hasta ahora: el plazo para diferir los impuestos es por 15 años como la promoción anterior, pero a diferencia de aquella no hay límites o cupos para la cantidad de empresas a radicarse aunque sí límites al beneficio a obtener por cada firma, en función de los puestos de trabajo nuevos que cree.
El decreto presidencial establece que las firmas nuevas que se radiquen en la provincia podrán diferir el pago de los impuestos de IVA, Ganancias e impuestos de Importación por hasta un monto equivalente al 40% de la masa salarial total del nuevo emprendimiento.
Ya hay un antecedente de la reacción mendocina por la promoción industrial. Mendoza denunció en 1995 a la Nación por 650 millones de dólares-pesos por los perjuicios que entendía le había provocado un decreto de necesidad y urgencia de Carlos Menem extendiendo las ventajas de la promoción en las provincias vecinas.
La Procuraduría le dio la razón y se hizo acreedora de un grueso importe que luego Julio Cobos le cedió a Néstor Kirchner -en 2006, cuando se negociaba la fórmula Cristina-Cobos- a cambio de que la Nación pusiera en marcha la obra de Portezuelo del Viento, sobre el río Grande, 500 kilómetros al Sur, en el límite con Neuquén. Pero el proyecto todavía no se licita y en el Gobierno mendocino sostienen que recién se están confeccionando los pliegos para hacer el llamado a licitación de la obra.
Pero no es solamente el Gobierno mendocino el que se queja. También la Federación Económica, el CEM -Centro Empresario de Mendoza- y la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, UCIM, reiteraron sus viejas críticas al sistema de promoción por lo que entienden como "perjuicios que llegaron a implicarle a la provincia más de 1.000 millones al año y que suponíamos ya en extinción progresiva".
A esas críticas se sumó ayer la decisión de la administración de Jaque de convocar a ex gobernadores mendocinos y al sector político para planificar una estrategia que apunta a detener la vuelta de las beneficios provinciales para las provinciales del ex Acta de Reparación Histórica, entre las que está San Juan (ver aparte).
