La economía de América latina caerá en 2016 por segundo año consecutivo. Lo que es peor, es probable que la región se mantenga deprimida por casi todo el resto de la década, aunque a algunos países les irá mejor que a otros, según los pronósticos. Pero antes de decirles porque soy algo mas optimista de que la región se recuperará antes del fin de la década, echemos un vistazo a lo que opinan las instituciones financieras.
El FMI hace sus propias proyecciones económicas, mientras que el Banco Mundial se basa en una canasta de pronósticos. El FMI habló con la condición de que no publique cifras específicas antes de que salga a la luz su informe, sino sólo los rangos de crecimiento que proyecta para los países. La razón principal del declive económico es el colapso de los precios de las materias primas, de los cuales Sudamérica depende en una buena parte de sus ingresos.
Aunque ni el FMI ni el Banco Mundial lo dicen tan crudamente, muchos gobiernos sudamericanos despilfarraron la mayor bonanza de sus exportaciones de materias primas en la historia reciente en un festín populista -y repleto de corrupción- que dejo a sus países quebrados. Ahora, es probable que veremos dos Latinoaméricas: una Sudamérica golpeada por el crecimiento mas lento de China y por la caída de los precios de las materias primas, y un México y Centroamérica creciendo a un ritmo mayor, gracias a sus estrechos lazos con la economía estadounidense.
En general, se calcula que la economía latinoamericana caerá entre el 0,3% y el 0,7% en 2016 influida en gran medida por las debacles económicas de Brasil y Venezuela. La economía de peor desempeño será la de Venezuela, que sufriría una nueva caída de entre 7 y 8%, con una tasa de inflación anual del 700 por ciento. ‘Mientras no haya cambios en su modelo económico, Venezuela seguirá cayendo”, me dijo Alejandro Werner, economista del FMI.
La economía de Brasil caerá entre un 3,6 y un 4% este año, igual que en 2015, por la crisis política. Argentina, donde el nuevo presidente Mauricio Macri ha prometido revertir las desastrosas políticas de su predecesora, verá decaer su economía entre un 0,6 y un 1,2% en 2016, pero podría empezar a recuperarse a fines de este año, dice el FMI. Se espera que Chile, Perú y Colombia crezcan entre 3 y 4%, mientras que Ecuador verá un fuerte declive por su excesiva dependencia del petróleo. Augusto de la Torre, del Banco Mundial, dice que las economías de mejor desempeño en 2016 serán la de Panamá (5,9%), calculada antes del escándalo financiero, la República Dominicana (4,9%) y Nicaragua, Costa Rica y Guatemala, entre 3 y 4% de crecimiento.
Mi opinión: a pesar de los pronósticos sombríos para los próximos años, soy algo mas optimista de que Latinoamérica comenzará su recuperación mucho antes, porque los vientos políticos en la región están cambiando rápidamente. El ciclo del populismo está llegando a su fin, porque no puede haber populismo sin dinero que repartir. Es posible que veamos pronto una Sudamérica distinta, gobernada por presidentes que entienden que sin inversión no hay crecimiento, y sin crecimiento no hay reducción de la pobreza. Y con más inversión se acortaría mucho la actual recesión. Suena demasiado optimista, pero no me extrañaría que veamos la luz al final del túnel antes de lo que muchos creen.