Señor director:
La papa es una herbácea anual, originaria de las cordilleras de Perú y de Chile. Eran cultivadas por los indígenas americanos. La papa se introdujo en Europa hacia el año 1580. Es un tubérculo que permite la preparación de numerosos platos.
La papa tiene gran cantidad de fécula (21%) y el 2,50% de proteínas. Debajo de la piel se halla gran cantidad de sales minerales y de vitaminas; por ello es necesario cocer la papa con su cáscara, y que sus propiedades no se pierdan. Pequeñas cantidades de solanina se encuentran en los tubérculos, sustancia que es tóxica, aumentando su proporción en época de verano. En las papas germinadas, si existe un proceso de putrefacción y cuando son atacadas por los hongos.
La papa cruda contiene las vitaminas A, B1, B2, B6, y C; al cocerlas, en cambio, sólo contienen las vitaminas B1, B2 y C.
Existen muchos modos de preparar las papas. Entre las que son más convenientes están ser asadas al horno, en la ceniza o al vapor: asimismo pueden ser consumidas crudas y ralladas, en ensalada. Pero en este caso, en poca cantidad. Por otra parte, siendo un alimento alcalino por excelencia, su consumo está indicado en casos de los reumáticos, diabético, artríticos y en quienes padecen de acidez estomacal, ya que neutraliza los ácidos; por ello, en personas que sufren de acidez, vinagrera, entre otros casos, es aconsejable beber una o dos cucharadas soperas de jugo recién extraído de papa cruda, finamente rallada con su cáscara.
Este jugo puede obtenerse usando juguera eléctrica, o bien rallando la papa con rallador fino y exprimiéndola en un lienzo; este jugo es asimismo útil para combatir el dolor de estómago (gastralgia).
