Los vendedores ambulantes serán recibidos hoy por el intendente capitalino Marcelo Lima, quien escuchará las propuestas que llevarán luego de la tregua dictada el sábado, tras los duros enfrentamientos por el operativo de erradicación del comercio ilegal en el centro que inició el municipio.
Pero el intendente no piensa esperarlos cruzado de brazos, sino que a su vez les presentará un abanico de ofertas laborales que incluyen desde capacitaciones hasta microemprendimientos, todas salidas posibles para que el grupo deje de ejercer una actividad que las autoridades ya no están dispuestas a permitir.
"Sí, por supuesto, les vamos a ofrecer las capacitaciones, las salidas laborales y los planes de microemprendimientos que dispone la comuna. Claro, que primero vamos a juzgar las propuestas que traigan ellos. Podemos dialogar cualquier propuesta, siempre que no vaya en contra de las normativas vigentes respecto a la venta", dijo ayer Lima. El intendente aseguró que no se contemplará ninguna oferta que implique continuar con una actividad ilegal. En ese sentido destacó que existe una ordenanza del año \’92 que prohibe la venta ambulante dentro de las cuatro avenidas, y otra ordenanza del año 93 que organiza la venta en la peatonal, permitiendo solamente la actividad de algunos artesanos y la venta de jugos.
No hay chances tampoco de que se busque otro local para alojar a los ambulantes: las autoridades destacaron el fracaso de dos iniciativas de gestiones pasadas -una de Barrena Guzmán y otra de Conti- que concedieron inmuebles a los ambulantes para evitar que éstos se fueran a vender a las calles del centro (ver aparte).
El viernes pasado, cuando el municipio inició el operativo de desalojo de los vendedores ambulantes, algunos de ellos reclamaron un local en el microcentro, aunque otros propusieron que los dejen vender desplázandose continuamente, sin desplegar las mantas en el piso. Dos alternativas que la comuna parece no estar dispuesta a considerar, al menos hasta ayer.
El operativo de erradicación de ambulantes se inició el viernes pasado cuando la comuna sacó a la calle a un grupo de 16 inspectores nuevos, que acompañados por la policía, salieron a decomisar mercadería. Se produjeron fuertes cruces en la mañana y duros enfrentamientos por la tarde que dejaron un saldo de 5 detenidos, heridos de ambos bandos y un comercio en la calle Tucumán que en la revuelta con la policía y la infantería resultó con roturas en las columnas de las alarmas y espejos trizados.
El sábado en la mañana se acordó una tregua hasta hoy: El intendente aceptó recibir a los ambulantes y a cambio, éstos acordaron trasladar la venta a la vereda Norte de la Avenida Libertador sólo por el fin de semana y hasta hoy.
Muchos inspectores renunciaron el mismo día y otros directamente no se presentaron al día siguiente ante el temor por las agresiones con los ambulantes que no dudaron en resistir el operativo a golpes de puño. No obstante, el secretario de Gobierno, Ricardo Pintos, dijo ayer que el grupo ha sido rearmado y que continuarán esta semana con las inspecciones y decomisos. Ayer los inspectores salieron a recorrer el centro y sacaron a un par de ambulantes que no respetaron el acuerdo, pero no hubo violencia ni decomiso de mercadería.
