Preocupados por el panorama hídrico de la provincia de San Juan, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO consultó esta semana al ingeniero Gerardo Salvioli la manera de mitigar el impacto en la producción del presente panorama de restricción hídrica.
Gran parte del territorio sanjuanino se encuentra afectado por sequías; hoy la oferta hídrica es inferior a las demandas de agua para distintos usos. Los caudales aportados en el actual año hidrológico por los ríos San Juan y Jáchal, de régimen principalmente nival, son sensiblemente inferiores a los medios mensuales -en los primeros días de febrero de 58 y 9 metros cúbicos por segundo, frente a valores promedios para igual mes de 84 y 13 metros cúbicos por segundo-. La situación puede agravarse en los próximos años debido al comportamiento cíclico de los ríos andinos. Más aún, algunos climatólogos sostienen que los efectos del "Cambio Climático", provocarán una disminución de las precipitaciones níveas en Los Andes Centrales, lo que se traducirá en menores derrames de los ríos San Juan y Jáchal.
La provincia ya sufrió los devastadores efectos del período seco del quinquenio 1968/72, donde el San Juan y el Jáchal llegaron a aportar en febrero de 1971 caudales medios de sólo 19,8 y 3,4 metros cúbicos por segundo respectivamente. En aquellos años la situación económica provincial difería de la actual y tanto el gobierno como los productores pudieron invertir importantes sumas de dinero en la perforación de pozos. No obstante ello, la falta de agua afectó seriamente a más de 16.000 hectáreas.
Otros valles
También extensos sectores del territorio de San Juan, que se abastecen de ríos y arroyos de régimen pluvial, sufren la escasez e irregularidad de las precipitaciones, es el caso, por ejemplo, de diversas localidades del Dpto. Valle Fértil.
Tanto para los diferentes valles donde se riega con ríos de régimen nival, como en aquellas zonas donde los ríos poseen régimen pluvial, las aguas subterráneas son una alternativa técnica y económica posible para satisfacer los déficit hídricos.
Accionar sugerido
* Efectuar un relevamiento del estado en que se encuentran las perforaciones de las baterías de pozos, a fin de definir las inversiones que deberían efectuarse a corto y mediano plazo, para el acondicionamiento y puesta en funcionamiento de un importante número de perforaciones oficiales.
* Prever los presupuestos necesarios para hacer frente a las erogaciones que requiere la puesta en condiciones de un importante número de pozos: limpieza y desarrollo, equipamiento, instalaciones eléctricas, entre otros aspectos.
* Impulsar la creación de asociaciones de usuarios de los embalses Quebrada de Ullum y Cuesta del Viento, a fin de compatibilizar intereses de regantes, generadores de energía, emprendimientos turísticos, estrategias de desarrollo económico provincial, entre otros puntos.
* Efectuar la perforación de pozos de explotación en sitios adecuados, con el objeto de ampliar la oferta hídrica en algunas localidades -Las Flores, Rodeo, San Agustín de Valle Fértil, por ejemplo-.
* Monitorear los niveles piezométricos y las características químicas de las aguas subterráneas de los diversos acuíferos de la provincia.
* Promover acciones para satisfacer los déficit que, en algunas localidades -principalmente las que se abastecen de arroyos de régimen pluvial-, se presentan por el notable incremento de los caudales destinados a consumo humano, los que a igualdad de disponibilidades, hace treinta años eran despreciables frente a los requerimientos de riego y hoy los superan ampliamente.
* Desarrollar programas de asesoramiento a regantes, tendientes a mejorar las eficiencias de riego. Continuar con la difusión de la necesidad imperiosa de evitar el malgasto del agua potable, ya que lo que algunos les sobra a otros les falta.
* Preservar mediante distintas acciones la calidad de los recursos hídricos superficiales y subterráneos, ejerciendo el indelegable poder de policía de la autoridad competente: el Departamento de Hidráulica.
