Estudió con los maestros Alberto Williams, Celestino Piaggio y Jorge de Lalewicz. Su primer recital fue en 1920, a los catorce años, aunque su primera aparición profesional se produjo más tarde para la Asociación Wagneriana de Buenos Aires. En 1938 recibió una beca de la Comisión Nacional de Cultura para perfeccionarse en París, con Ives Nat, Alfred Cortot e Isidoro Phillipp y difundir la música argentina en Europa. Debutó en el Colón en 1938. Reconocida intérprete, realizó también obras de cámara, para piano sólo o distintas agrupaciones, y más de cuarenta canciones para voz y piano. También musicalizó textos, como los de Gabriela Mistral, quien dijo que "las interpreta sobrepasándolas en sus virtudes de ternura y de maternidad. Pocas veces he escuchado una música aplicarse, ceñirse y envolverse al texto poético con tan gran fidelidad’. Completó su amplia labor como pedagoga, en el Conservatorio Nacional.