En la historia, tanto la religión como en el paganismo, y en general las tradiciones humanas de distintas culturas, han creado y heredado una serie de rituales y señas que buscan proteger a los bebés en un nivel más espiritual.
La llegada de un bebé es un momento especial para todas las culturas del mundo y casi todas tienen una serie de amuletos particulares para esta ocasión.
Por ejemplo una cinta color rojo que se utiliza como protección contra el mal de ojo. Se puede colocar en la muñeca o en el tobillo del niño o también en la cuna y el coche de paseo. Otra es la pulsera de Huyruros que es un elemento de la tradición peruana. Se acostumbra regalar al niño cuando se llega a conocerlo. Se utiliza para atraer la suerte y protegerlo contra los peligros, por lo que se recomienda que siempre acompañe al niño.
Y los que vemos más a menudo es el Ángel de la guarda que es utilizado por los creyentes de varias religiones. Por lo general es una medalla o una pulsera que conviene guardarla bajo el colchón de la cuna o en el cajón con sus ropas. No olvidemos también la Medalla de San Benito que es un signo sagrado muy difundido entre los fieles católicos que les recuerda a quienes la llevan consigo la presencia constante de Dios y su protección. Se suele utilizar la misma con un lazo rojo en el caso de los infantes.
