El Ayuntamiento de Roma cerrará el Coliseo y su plaza delantera por medio de una verja inspirada en las lanzas de los legionarios romanos que circundará completamente el monumento para alejar a los vendedores ambulantes y "centuriones" que se fotografían con los turistas.
Así lo aseguró ayer el diario "La Repubblica" que explica que el objetivo es alejar del monumento más visitado de Italia, con más de 6 millones de entradas vendidas al año, a los puestos ambulantes de recuerdos, guías ilegales y personas vestidas de centuriones que se ofrecen para hacerse fotos con los turistas a cambio de una propina.
La valla, que dejará a los paseantes a varias decenas de metros de los muros del monumento, será realizada en hierro por fundiciones artesanales y el diseño se inspirará en las lanzas de los legionarios romanos.
Su trazado, según el proyecto del arquitecto Piero Meogrossi, partirá del Arco de Constantino, sustituyendo a la actual valla y rodeará el Coliseo, pasando por la cuesta del Monte Celio e finalizando ante el Templo de Venus y Roma, de forma que se una al muro que separa la Vía de los Foros Imperiales del recinto del Foro Romano.
Toda la extensión de la plaza del Coliseo quedará cerrada. El precio total de la obra será de unos 10 millones de euros.
