Ser creativos e innovadores es posicionarse en el mundo del conocimiento y si estas actividades tienen un fin altruista, más gratificante todavía. Es lo que hacen los alumnos de 4to y 5to año de la Escuela Secundaria Técnica Nº 2 de 9 de Julio, que elaboran alcohol en gel y cremas medicinales para el hospital de esa localidad bonaerense. Los chicos hacen los preparados bajo la guía y dirección farmacéutica del nosocomio dentro de la formación y prácticas profesionales del colegio y, además de lo producido para el hospital, muchos de los egresados siguieron carreras vinculadas a la química o medicina.

Bajo las más estrictas normas de asepsia el laboratorio de la escuela fabrica alcohol en gel, Agua de Alibour, pasta al agua -empleada para dermatitis del pañal-, aqualane una crema humectante de base a la que se le agregan otras sustancias como antibióticos, antiinflamatorios o antimicóticos; vaselina azufrada en distinta concentración y alcohol boricado. Todo sin novedades en los controles de calidad y con el destino de asistir a la comunidad careciente.

Por otra parte, un ingeniero industrial y docente de la Universidad Nacional del Sur diseñó una funda para teléfonos celulares que impide el paso de la radiación directa al usuario y en vez de patentarlo ofreció el producto a ONG, clubes y entidades comunitarias para que lo comercialicen a fin de recaudar fondos para sus fines sociales. El invento controla el factor de riesgo cancerígeno por la invasión de radiación en el cuerpo humano, según estudios de la OMS, de manera que coloca una barrera física entre el aparato y el cuerpo del usuario resguardándolo en todo momento ya que la radiación existe aún cuando no se active el celular.