Buenos Aires, DyN< Vélez Sarsfield y River Plate animaron un enorme partido, buscando en todo momento un triunfo que los mantenga a tiro de la vanguardia, pero terminó con un empate 1-1 y ahora ambos ven cómo Lanús toma más ventaja como líder del torneo Clausura, cumplida la sexta fecha. Todo fue para el recuerdo, los goles de Villagra, con toque aterciopelado y al ángulo, y de López, con una secuencia de pecho y chilena. También la actuación de los arqueros Germán Montoya, tal vez más exigido, que Mariano Barbosa, que también cumplió. En el primer tiempo, además de los guardavallas, los volantes centrales Razzotti y Ahumada se comieron la cancha y bien Cubero frustrando a Fabbiani y el juvenil Otamendi cumpliendo como si tuviera años en primera. El partido fue un festival de ida y vuelta, repartiéndose el dominio por momentos. Tal vez la única carencia que tuvieron ambos fue la pausa, serenar un ritmo a alta velocidad y que atentó tal vez en varias definiciones. Comenzó Vélez con una posibilidad para Hernán López, pero luego vino una seguidilla de tres llegadas para River: una entrada de Buonanotte que tapó Montoya, un taco de Fabbiani que anuló la marca de tres jugadores liberando a Augusto Fernández por al derecha con un centro que cerró Cubero y finalmente un cabezazo de Ahumada que se fue cerca. Minutos después Larribey le cruzó la pelota con la precisión de un billarista a Ocampo, enganchó y el centro atrás volvió para Larribey cuyo disparo fuerte quedó en las manos de Barbosa. Montoya se lució tapando luego a Villagra y una media vuelta de Fabbiani que le siguió a una de sus pisadas. En el segundo parecía que Vélez se llevaba por delante a River. Pero todo cambió después de los cambios en el local. Fueron dos errores de Bella ni bien entró y en el segundo llegó el gol, cuando quiso sacársela a Gallardo, que había entrado, la pelota fue para Villagra, se acomodó, le pegó suave, de cucharita, y la metió por encima de Montoya al ángulo. Parecía un golpe difícil de soportar, pero así como Hernán López se había perdido la posibilidad más clara se reivindicó de la mejor manera. Cuatro minutos después del gol de River, Zapata metió la pelota al corazón del área a media altura, López la paró de pecho de espalda al arco y con una chilena convirtió abajo, a la izquierda de Barbosa. Pudo haber ganado Vélez y también River, que tuvo la última otra vez en los pies de Villagra, pero Montoya coronó una tarde brillante al tapar con su cuerpo.