Según especialistas, la exposición a niveles bajos de bisfenol A puede perturbar hormonas del desarrollo, estimular la pubertad precoz, afectar a la fertilidad, aumentar el número de adipocitos (células de grasa), inducir alteraciones precancerosas en las células e incluso favorecer la aparición de problemas de conducta. Además, puede afectar a las células pancreáticas y ser factor de riesgo para desarrollar diabetes del tipo 2.

Científicos de la Universidad de Tufts (Boston), demostraron que la exposición de ratas embarazadas a dosis bajas de bisfenol A provoca la pubertad precoz de las crías. El tejido mamario de dichas crías mostraba alteraciones que sugerían mayor susceptibilidad frente al cáncer. Ciertos sectores también señalan que no se puede extender los resultados obtenidos en ratas a los humanos.