Las que vienen en cajitas advierten por riesgo de ingestión o inhalación por su pequeño tamaño y las que directamente son vendidas en bolsitas no tienen ningún aviso. Pero más allá de este potencial peligro de obstrucción las gomitas multicolores que son entrelazadas para formar pulseras entraron en una controversia porque les achacan ser tóxicas. Es que uno de sus compuestos de fabricación es el ácido ftálico y fue esta sustancia la que aparentemente intoxicó a una nena de 8 años en Orán, Salta, hace unos días. El caso ganó repercusión nacional y si bien la toxicidad del producto es mínima, médicos consultados por DIARIO DE CUYO aconsejaron usar las pulseritas no más de 15 días y luego descartarlas, a modo preventivo.

‘Los ftalatos que contienen las gomitas empiezan a liberarse a medida que las banditas se degradan. Entonces, lo ideal es que los niños usen sus pulseras no más de 15 días y luego tirarlas’, explicó Patricia Delgado, jefa de Pediatría del Cimyn. La profesional dijo que en ese sanatorio no registraron ningún caso de intoxicación por las pulseritas y dijo que en realidad el riesgo más importante que tienen es el de ser ser aspiradas o consumidas, como todo juguete con partes diminutas. ‘Los padres deben mirar bien los envases, tratar de comprar bandas en las que el fabricante afirma que no usan ftalatos y eliminar las que generan dudas’, añadió.

Por su parte, la jefa de Dermatología del Hospital Rawson, María Rueda de Pastor, señaló que tampoco atendieron ningún caso de piel irritada por el uso de estas banditas. ‘Más allá de lo que sale en algunos medios y lo que se difunde por redes sociales, en este caso más que alertarse hay que prevenir. Por eso es aconsejable que los chicos no usen tantos días las pulseritas en el mismo brazo, por ejemplo. Como el nivel de toxicidad es tan bajo, lo que en realidad podría llegar a suceder es que se presente alguna reacción alérgica al látex, que depende de la edad y el tipo de piel’, dijo Pastor.

Los ftalatos pueden llegar a causar irritaciones cutáneas y de vías respiratorias, con síntomas asociados (ver infografía), que son superados apenas deja de usarse el producto. En Salta, la niña intoxicada presentó dolores de estómago y cabeza, supuestamente por su prolongado contacto con las pulseritas que armaba para vender. Precisamente, los especialistas consultados explicaron que es tan escasa la cantidad de ftalatos que tienen las banditas, que la exposición debería ser muy prolongada en el tiempo para generar algún tipo de intoxicación.

‘Los casos negativos han sido puntuales y no tiene correlación con la cantidad de niños que las usan. En lo personal, yo considero más riesgoso a la purpurina que a estas banditas de goma’, dijo el dermatólogo Ariel Mira.

En tanto, la médica clínica Eugenia Ríos indicó que la exposición a ftalatos siempre es un riesgo potencial, pero aclaró que el juguete no implica una amenaza. ‘Los chicos pueden usar las pulseras unos días y luego tirarlas, para evitar el desgaste. Pero como toda acción preventiva, si algo puede evitarse es mejor. Mis hijos las usaban pero al no poder determinar de qué estaban hechas, decidí descartarlas’, expresó.