La cuarta fue la vencida para River. Tuvo que esperar mucho, pero anoche le puso el punto final a la sequía. Es que con el 1-0 sobre Boca en el Monumental, el Millonario pudo eliminarlo por primera vez en su historia de un mano a mano internacional. Así, saldó una de las principales cuenta pendiente su rica y extensa historia. Porque como decía la abuela “no hay mal que dure cien años”.
Hasta esta serie en la Copa Sudamericana, se habían cruzado en tres mano a mano en torneos organizados por la Conmebol. El 1-0 global le dio una de las mayores alegrías al equipo que hoy conduce Marcelo Gallardo.
El primer cruce fue en la Supercopa de 1994, por los Cuartos de final. En la ida fue 0-0 y en la revancha tras el 1-1, el Xeneize se llevó la llave por 5-4. Por los Cuartos de Final de la Copa Libertadores del 2000, otra vez hubo superclásico por duplicado. En Núñez, la alegría fue local por 2-1, pero en la revancha la historia se dio vuelta con el 3-0 para el equipo que entonces dirigía Carlos Bianchi. Esa fue la única ocasión de los tres cruces donde Boca terminó celebrando el título.
La ocasión anterior, también resultó por la Libertadores, en este caso en el 2004 y por las semifinales. La serie se abrió en la Bombonera con el 1-0 para el club de la Ribera, mientras que en la revancha, en Núñez, pasó de todo. Fue la noche del 2-1 agónico de Cristian Nasutti, aunque en la definición por penales Roberto Abbondanzieri le tapó el penal a Maxi López y luego con el remate de Javier Villarreal hubo delirio xeneize. Fue una noche solo con hinchas de River, igual que anoche. Claro que la historia tuvo otro final ayer con el gol de Pisculichi, el penal atajado por Barovero en el amanecer del partido. Por eso tanto desahogo luego que Delfino pito por última vez en una noche histórica.
