El pasado lunes, Daniel Garnero tomó una decisión inédita en los trece meses de gestión como técnico de San Martín: cerró las puertas del entrenamiento en el primer día de trabajo de la semana. ¿Por qué lo hizo? Nadie oficialmente dio una respuesta, pero lo que se conoció es que en una charla que tuvo con todo el plantel en el vestuario de los jugadores les dio a entender algo también sin precedentes desde su llegada a Concepción: ‘Muchachos les pido el mayor compromiso y esfuerzo para salir adelante. Y también les quiero decir que si el sábado no tenemos un resultado favorable, mi ciclo acá llegará a su final’, según reveló una fuente del club estas fueron las palabras que el DT les dirigió a sus jugadores, quienes son concientes que de caer mañana en Avellaneda frente a Racing, la salida de Garnero será una consecuencia casi imposible de evitar.
La idea del coach, quien no atendió ayer los llamados de DIARIO DE CUYO para consultarlo del tema, nunca fue bajarse del barco por decisión propia, tal cual le manifestó en aquel cónclave del 9 de abril en pleno campo de juego del Hilario Sánchez con el presidente, Jorge Miadosqui, y el vice, Roberto Petrignani. ‘Estoy convencido que podemos revertir esto’, resultaron sus palabras hacia los popes. Pero la caída ante Vélez y la explosión de la gente de furia que derivó en la suspensión del encuentro, parece haber provocado un cambio en la postura del ex enganche. Los cambios constantes de jugadores sin resultado a nivel de juego, que derivaron en siete fechas sin victorias, fue minando sus ganas de continuar. Y más allá que los técnicos suelen hacer este tipo de ‘remezones’ para que el plantel reaccione, es la primera vez que éste DT lo realiza.
Desde que llegó Garnero se trata de su segunda crisis, siendo la anterior en el Apertura tras quedar eliminado en la Copa Argentina y estar en zona de descenso directo. Pero el gran cierre de aquel semestre con los 26 puntos tapó todo. Incluso, se decidió ocupar solo uno de los tres cupos de refuerzos disponibles.
‘Acá esto lo sacamos adelante estando todos bien unidos’, contaron desde el vestuario sanjuanino. Lo que está claro es que a diferencia del anterior paso de San Martín por Primera en el 2008, la unión entre los futbolistas no es un problema a resolver. La dirigencia entiende que el tema es futbolístico y a esta altura, principalmente, anímico. Miadosqui el sábado bancó a Garnero en el cargo y sin plazo a futuro. A la vista de los acontecimientos de esta semana, la pelota, como en su época de gloria en Independiente, la tiene Garnero en sus pies.
