Faltaban diez minutos para el final del partido y el árbitro, Rubén Fernández, lo suspendió porque al asistente Murciano le cayó un proyectil desde la parcialidad local. La policía no dio las garantías para continuar con el partido que ganaba 9 de Julio 1 a 0.
El reclamo de Peñarol se desencadenó porque a los 35 del complemento el árbitro dio la orden para ejecutar un tiro libre antes de que Omar Zárate, defensor de Peñarol, saliera de la cancha por su expulsión. Mientras el jugador caminaba por la mitad de cancha para retirarse, el árbitro dio el pitazo y Verón sacó un centro que Ceballos desvió al fondo de la red.
Minutos más tarde, las hinchadas cruzaron varias piedras mientras algunos aficionados visitantes fueron a buscar a los locales. En cuanto al partido, los 80 minutos fueron muy pobres.
Prácticamente no hubo situaciones de gol y en ambos equipos primó la imprecisión, la infracción y el pelotazo que no nunca llegó a buen destino.
9 de Julio sigue peleando mano a mano el torneo con Villa Obrera. No obstante eso, deberá esperar la resolución de la Liga Sanjuanina de Fútbol para saber si se queda con los tres puntos o no.
