San Juan, 20 de julio.- El sodio metálico se emplea en síntesis orgánica como agente reductor. Es además componente del cloruro sódico (NaCl) necesario para la vida.

Se usa además en aleaciones antifricción (plomo), en la fabricación de detergentes (en combinación con ácidos grasos) y en la purificación de metales fundidos.

La aleación Na K, es un material empleado para la transferencia de calor además de desecante para disolventes orgánicos y como reductor. A temperatura ambiente es líquida. El sodio también se emplea como refrigerante.

El sodio metálico, aleado con plomo se emplea en la fabricación de aditivos antidetonantes para las gasolinas.

También se usa en la fabricación de células fotoeléctricas y en la iluminación mediante lámparas de vapor de sodio, que son comunes en el alumbrado público.

* Los superóxidos NaO2 generados por combustión controlada con oxígeno se utilizan para intercambiar el dióxido de carbono por oxígeno y regenerar así el aire en espacios cerrados .
Fuente: Conicet.