En automovilismo, la puesta a punto del auto es la base para alcanzar buenos resultados. Se trabaja en el chasis, la aerodinamia, la suspensión, la amortiguación y los neumáticos, entre otros parámetros, para que el auto vaya más rápido en todos los sectores de una pista. Es decir, la puesta a punto ayuda a que el coche doble mejor en ciertas curvas, que no se vaya de trompa o cola, que traccione más en partes trabadas. En el equilibrio del auto está el secreto de la puesta a punto. La puesta a punto depende del piloto y el ingeniero y las configuraciones que se utilizan son secretas y varían según el autódromo, las condiciones de pista, la temperatura, etc. Ciertos simuladores, como el del TC, permiten trabajar en esto, lo que lo hace atractivo para los que conocen del tema y obviamente no tanto para los amateurs.
