Dicen que Cecilia Yáñez fue la virreina del Sol que le dio un sentido activo al rol, más allá de acompañar a la reina, que en este caso fue Ana Paula Zavalla. Quienes la rodean, le reconocen a la chica, haber tomado protagonismo en muchos aspectos, participando de encuentros, fiestas provinciales como representante de la provincia, pero también haciéndose un lugar en otros ámbitos.
 
Quizás por todo esto fue que Cecilia abandonó su carrera como cantante, la que piensa retomar pronto con Mario Zaguirre. Para ella es fundamental para complementar su título de profesora de danzas españolas. Trabaja en un comercio, vive en Pocito y además este año se integró a la Comisión de Reinas de la Fiesta del Sol, un lugar que siente de privilegio porque entre otras cosas le permite revivir lo que a ella misma le pasó hace apenas 4 años.
 
Mientras que Antonella Carpino, que no llegó a ningún reinado, salvo el que le abrió la candidatura de Sarmiento en el 2009, aprovechó la oportunidad para trabajar solidariamente en su departamento. No hay campaña de ayuda en el sur sanjuanino que no la tenga como protagonista. Ella corre con ventaja, en su familia y en la de su novio, tienen supermercados en ese departamento, entonces recurre a ellos muchas veces en busca de donaciones.
 
Antonella es profesora de Primaria y Secundaria, da clases, trabaja en una farmacia y pronto tendrá en sus manos su título de Licenciada en Psicología.