Alemania, tres veces campeón del mundo, buscará hoy una victoria sobre Australia, la selección más débil del grupo D, a fin de prolongar la trayectoria victoriosa de su primer partido en los cinco Mundiales anteriores.
Desde el Mundial de España’82, cuando cayó por sorpresa frente a Argelia por 2-1, Alemania no conoce la derrota en su debut mundialista y Australia no parece en condiciones de truncar la trayectoria germana. Las dos veces que se han enfrentado ha vencido Alemania (3-0 y 4-3).
Con uno de los equipos más jóvenes del Mundial, el técnico Joachim Low se dispone a prolongar la gloriosa tradición de la selección alemana, actual subcampeona de Europa y tercera en el último Mundial, que persigue alzar su tercera Copa, algo que no consigue desde hace veinte años.
Low trató de prevenir un exceso de confianza: "Vamos seguros de nuestras fuerzas, pero tenemos mucho respeto hacia Australia. Son un equipo bien organizado. No es espectacular, pero trabajan bien y son increíblemente fuertes en el aspecto físico", precisó.
Alemania ha ofrecido una aceptable imagen en los partidos de preparación, con tres victorias, una derrota (frente a Argentina por 1-0) y un empate, frente a Costa de Marfil, en noviembre pasado. El mismo balance que Australia en cinco encuentros, aunque perdió el último, frente a Estados Unidos (3-1).
Para los Socceroos, el partido contra Alemania constituye un reto. "Vamos a enfrentarnos probablemente con el equipo más duro del mundo", asegura el delantero Harry Kewell.
El técnico, el holandés Pim Verbeek, ha confiado en casi todos los que acudieron al Mundial 2006, formando un equipo alrededor de los veteranos Mark Schwarzer, Kewell, Lucas Neill y Tim Cahill quien ha sido clave en el funcionamiento del equipo.
