Amamantamiento: El dar la teta genera muchos beneficios, no sólo alimenticios y de transmisión de defensas de la madre, sino además, genera contacto y calor entre la mamá y el bebé.

Chupete: Si bien generan toda una controversia, hay médicos que los recomiendan porque le ayudan al bebé a generar el acto de succión y de tragar. También los ayuda a calmarse. Pero en los primeros días de vida se aconseja amamantar al bebé a autodemanda y no ofrecerle el chupete.

El chupete más seguro es el de una sola pieza, con una base rígida y con orificios para que ventile. No hay que untarlo con dulces, ni azúcar y hay que cambiarlo ni bien se deteriora.

El chupete se recomienda hasta el año para evitar que se deforme la dentadura.

Cordón umbilical: Lo importante es mantener el pañal por debajo del cordón umbilical para permitir que se seque con el contacto con el aire y aplicar alcohol en la parte más cercana a la piel utilizando una gasa cada vez que se le cambia el pañal. Si la zona se torna colorada o dura o si tiene alguna secreción o mal olor puede tratarse de una infección, en estos casos hay que consultar al médico.

Peso y crecimiento: Generalmente los bebés pierden peso en los primeros días y luego comienzan a recuperar de peso. Como regla general, los bebés duplican su peso a los cinco meses y lo triplican al año.

Su crecimiento, aproximado es de 25 centímetros en el primer año.

Sueño: Estudios recientes de pediatría indican que los incidentes de síndrome de muerte súbita pueden reducirse colocando al bebé sobre su espalda o de costado y no sobre su estómago al dormir. El riesgo de muerte súbita es durante el primer mes de vida.

Hay que elegir una cuna segura, preferentemente sin almohadas ni muñecos de peluches que puedan sofocarlo, el colchón debe ser firme.

Médico: Más allá de las recomendaciones de familiares y amigos, el pediatra que se elija para atender al recién nacido deberá ser de confianza. Para ello, muchos recomiendan tener una entrevista previa al parto y consultarle dudas e inquietudes. Incluso se le puede pedir que presencie el parto y le haga los primeros controles.

Vacunas y estudios: Al nacer, a los bebés, se les aplica, la primera dosis de Hepatitis B y la BCG, la vacuna antituberculosa. Además, a partir de unas pocas gotitas de sangre del talón -que le toman al bebé entre las primeras 48 y 72 horas de vida- se le hacen análisis para detectar enfermedades como hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria y en algunos casos también fibrosis quística, galactosemia e hiperplasia suprarrenal congénita.

Fuentes consultadas: Sociedad Argentina de Pediatría y libro “El cuidado de su hijo pequeño, desde que nace hasta los cinco años” de Steven Shelov.