Idas, entredichos, rebajas de sueldo, malestar, reducción del plantel, jugadores separados, privilegios, partido suspendido y los inadaptados de siempre que de alguna manera quieren reflejar su malestar contra la institución. Así es la vida de Unión, sin olvidarse que el descenso al torneo local está fresquito. El Azul que hoy está desteñido y pasa por un lapso, que sumado a los resultados y la asunción de la nueva comisión directiva, atraviesan un momento duro, que muchos ignoran, pero para aquellos que lo viven de adentro y pueden dar su veredicto (entiéndase los jugadores) saben que éste Unión, no es mismo de siempre.

Aquel que tuvo todo para ascender al Argentino A a mediados de año, que olvidó la cantera y se fue a la B en el fútbol doméstico. El de la hinchada fervorosa y el del mayor presupuesto en su categoría. Unión, el equipo sensación del año pasado que tuvo el mejor desempeño dentro de los conjuntos sanjuaninos, hoy es noticia.

Hace 15 días cuando Ricardo Torres fue electo presidente para sustituir a Luis Guardia, ya comenzó con su plan. Antes, sin ser el presidente pero hombre fuerte del club, ya había tomado su primera medida: Fuera Cabello de la dirección técnico para ser el manager. La semana pasada empezó la reducción de sueldos y el lunes ya dejó sin club a Marcelo Berza y Adrián Galván, más Fernando Rubiño porque no será tenido en cuenta. Luego le siguió el "Pupi" Carrizo y "que se buscara club", fue la determinación.

Desde el seno, desde el mismo vestuario, salieron a luz que la reducción del salario no fue para todos, que no se cuida a los valores del club, y que en las negociaciones hay "cosas raras’ por detrás y porcentajes que quedan para quienes toman decisiones.

Si ya era azul oscuro el panorama, ayer terminó desteñido con la bomba de estruendo que cayó sobre el arco de Gustavo Coronel en el juego ante Alianza por al Argentino B que motivó la suspensión. Nada nuevo si se tiene en cuenta que hace un par de meses sucedió lo mismo ante Trinidad y perdió la serie que lo hubiese puesto en la etapa final (más allá que luego accedió). Antes están los antecedentes contra Alianza y Unión de Aconquija.

En Rawson, con la plaza nueva no alcanzó para devolverle la felicidad a una ciudad, que quiere que su equipo vuelva a ser el temido Unión invencible en su cancha, con sueños de ascenso y lejos de los problemas.