La entrega de la flor blanca es una ceremonia que cumplen todos los alumnos de los colegios María Auxiliadora que hay alrededor del mundo. Tiene su origen en un homenaje que se le rendía a la Virgen María durante la primavera europea, la estación de las flores. Con el tiempo, la ceremonia fue adaptándose a las distintas latitudes y a las primaveras en cada hemisferio. El transcurso del tiempo aportó diferentes modos de celebración y también posibilitó adecuar la tradición a las costumbres lugareñas, tal el caso, del mes de mayo americano, en referencia a noviembre, mes en que en América se celebra a María culminando en la Fiesta de la Inmaculada, el 8 de diciembre. Las flores blancas, materiales, se acompañan de las llamadas flores espirituales, que son las ofrendas que cada alumno de María Auxiliadora hace a la Virgen y que requiere de un tiempo de preparación antes del día de la ceremonia, que coincide con la finalización del año escolar.
