�Desde que comenzó hace 5 años la escasez hídrica, atada a los bajos volumen de precipitación nívea, este dique mostró la peor cara. Su bajante fue tal que aparecieron estructuras que estaban sumergidas desde que se embalsó por primera vez. Por estos días se muestra mejor, pero lejos de los 768 metros sobre el nivel del mar ideales que ostenta esta presa.
