Con un ojo puesto en la mercadería que va a comprar y con el otro mirando a los lados para evitar ser atropellada por algún automóvil. Este ejercicio es el que puso en práctica Claudia Correa para poder comprar en la verdulería de su barrio, el Aramburu, que está a un costado de la plaza y cuyos clientes son atendidos en la calle. Justamente la ubicación del negocio, que funciona así desde hace 5 años, generó la queja de un grupo de vecinos, que dijo que, además de ser ilegal, es peligroso para la gente. Desde la Municipalidad de Rivadavia argumentaron desconocer el reclamo de la gente. Mientras que el propietario de la verdulería dijo tener autorización desde la gestión de el exintendente Elías Alvarez.
La queja vecinal es de larga data y comenzó ni bien la verdulería se instaló en la vereda de la plaza principal del barrio. Los vecinos dijeron además que dificulta el paso de los peatones y los pone en riesgo ya que está sobre calle Paula Sarmiento, que es muy transitada.
Emilia Ferrari, una vecina de la zona, dijo que no le molesta que ’esta gente venda verduras en la vereda para ganarse el pan’, pero sí cuestiona que lo haga sobre la calle. ’Es un peligro tener que caminar con los niños por el medio de la calle porque no se puede usar la vereda de la plaza. Esperemos que nunca ocurra nada, pero puede pasar’, dijo la mujer, quien además agregó que los fines de semana el hombre tiene un parripollo que también está sobre la calle y a pocos metros de la verdulería.
El malestar vecinal se agudizó hace 5 meses cuando un grupo de vecinos averiguó en el municipio y se enteró que esta verdulería no podía funcionar en la plaza y que sólo un quiosco tiene la autorización de hacerlo en el pulmón verde del barrio Aramburu. Es por esto que los vecinos Angela Castro, María Poblete, Germán Pereyra, Horacio Villanueva y Olga Pérez, elevaron la queja al municipio, pero hasta el momento dijeron que no obtuvieron ningún tipo de respuesta.
Por su parte, Omar Castro, el verdulero, dijo que desde que puso el negocio nunca tuvo problemas con la gente y que hasta el momento no ocurrió un accidente. En cuanto a la verdura que colocó sobre el cordón de la calle, argumentó que lo hizo para no ocasionar problemas en la plaza. “Tengo 50 años y con esta verdulería mantengo a mi familia. A mí me autorizó el municipio cuando era intendente Elías Alvarez y durante la gestión actual nadie vino a controlar”, dijo el hombre.
Ante esta situación, el encargado del área de Comercio del municipio de Rivadavia, Eduardo Lirola, dijo que no recibió nunca la denuncia de los vecinos y que no tenía conocimiento de la existencia de la verdulería en la plaza del barrio y que los clientes son atendidos mientras están parados en la calle. El funcionario dijo que iba a investigar el caso.
Lirola aclaró además que ningún negocio o comercio puede instalarse en un espacio público del departamento y que en caso de que exista alguno que lo haga, la comuna tiene la potestad de intimarlo para que levante el puesto en 24 horas y si no lo hacen, se puede realizar una denuncia judicial ya que esta práctica es ilegal en la comuna rivadaviense.
